¡Recuerda que eres un hombre!

¡Recuerda que eres un hombre!

Espero que este tropiezo en fútbol no sea un adelanto de lo que le espera a la delegación española en Londres. Me da la impresión de que la horrenda frase de "Soy español..." va a estar guardada en el cajón durante un tiempo.

En las quinielas previas sobre las medallas que iba a conseguir la delegación española en los Juegos Olímpicos, no faltaba la de los chicos del fútbol, la de nuestra selección sub 23, la de la también conocida como 'Rojita'. Pero ha ocurrido lo que nadie esperaba. En sólo dos partidos, el equipo olímpico español no sólo ha perdido ambos partidos, sino que además, no ha marcado ni un solo gol, dando una imagen bastante por debajo de la esperada, árbitros venezolanos aparte.

Esta decepción mayúscula viene acrecentada por el sentimiento de euforia generalizado cuando vemos en un terreno de juego a 11 tipos con la camiseta roja de España. Los recientes e incontestables éxitos de nuestra selección han disparado nuestro optimismo y nuestra autoestima y han servido para crear frases tan estúpidas (y tan manidas) como la de "Soy español, ¿a qué quieres que te gane?"

Por eso, hay que verle el lado bueno a todo esto. Espero que la catástrofe fubolística de Londres 2012 sea como aquel consejo que recibían los generales romanos victoriosos cuando desfilaban, borrachos de gloria, por las calles de Roma: Respice post te! Hominem te esse memento! (¡Mira detrás de ti! ¡Recuerda que eres un hombre!).

Deseo que este hecho se quede grabado en nuestra memoria y nos sirva para el futuro, aunque con decepción ya veo que una de las reacciones ha sido ¡debatir si debería haber o no fútbol en los Juegos Olímpicos! (es decir, que como nosotros perdemos, no se juega. Me pregunto qué pensarán de esto, por ejemplo, en Brasil, cuya selección olímpica lleva dos victorias de dos posibles).

Por otro lado, espero que este tropiezo en fútbol no sea un adelanto de lo que le espera a la delegación española en Londres. Aunque muy buena pinta no tiene, la verdad. Sería interesante ver, ahora, las quinielas sobre las medallas que creemos que vamos a conseguir y compararlas con las de antes del inicio de los Juegos. Me da la impresión de que la horrenda frase de "Soy español..." va a estar guardada en el cajón durante un tiempo.