Cinco datos curiosos que no sabías sobre tu ciclo menstrual

Cinco datos curiosos que no sabías sobre tu ciclo menstrual

Saber lo que ocurre en tu cuerpo a lo largo del ciclo es una información muy valiosa.

SEMENTSOVALESIA VIA GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO

Lo vives todos los meses, pero ¿cuánto conoces realmente sobre tu menstruación y tu ciclo menstrual?

¿Sabías que los estrógenos te ayudan a ganar músculo? ¿Y que tu cara parece más simétrica antes de la ovulación? ¿Sabías que la fase en la que estés influye en la clase de personas que te gustan?

Estos son solo algunos de los temas que trata el podcast 28ish Days Later, presentado por India Rakusen:

1. Los estrógenos te ayudan a ser la mejor versión de ti misma

El estrógeno es la reina absoluta de las hormonas que intervienen en el ciclo menstrual. Esta aumenta a lo largo de la primera mitad del ciclo y alcanza su máximo en el momento de la ovulación.

Jackie Maybin, ginecóloga e investigadora de la Universidad de Edimburgo, describe el estrógeno como una “hormona de ensueño”.

“Te hace sentir muy bien contigo misma. Te ayuda a tener una actitud más positiva durante la primera mitad del ciclo”, explica en el podcast.

Los niveles altos de estrógenos que se observan en los días previos a la ovulación parecen estar relacionados con un mayor “atractivo” en las mujeres (según la percepción de los hombres heterosexuales). Tiene el efecto de rellenar la piel, e incluso hace que la cara parezca más simétrica.

“El estrógeno te prepara para que te quedes embarazada”, explica la doctora Maybin. “Te está poniendo lo más atractiva posible, buscando la mejor versión de ti misma”.

Y esa gran versión de ti misma no solo tiene que ver con el ámbito sexual. Debido a su naturaleza, cuando el estrógeno alcanza su punto máximo alrededor de la ovulación, también es un buen momento para hacer cosas para las que necesitas mucha energía o confianza, como entrevistas de trabajo, discursos, hacer planes y, por supuesto, tener citas. 

2. A la hora de hacer ejercicio, la fase del ciclo menstrual importa

Nuestras hormonas influyen en la forma en que el cuerpo gestiona el tejido muscular y la grasa, y eso varía a lo largo del ciclo.

Por ejemplo, el estrógeno, que abunda en las dos primeras semanas, ayuda a construir músculo. En cambio, la progesterona, que aumenta en las dos últimas semanas, acelera la degradación muscular. Y al contrario con la grasa. La progesterona favorece el almacenamiento de grasas, mientras que el estrógeno ayuda a que la grasa corporal esté disponible para ser metabolizada como energía.

Investigaciones recientes han demostrado que hay formas de hacer ejercicio en diferentes etapas del ciclo que realmente mejoran la salud y ayudan a alcanzar objetivos específicos.

Para saber cómo funciona esto, el HuffPost se ha puesto en contacto con la doctora Stacy Sims, autora del libro ROAR, una guía de fitness y dieta diseñada especialmente para el cuerpo femenino y su naturaleza cíclica. Según ella, puedes adaptar tu plan de ejercicios a tu ciclo menstrual.

Por ejemplo, la fase folicular (desde el primer día de regla hasta la ovulación) “es un momento en el que te interesa hacer ejercicio intenso porque tu cuerpo es más resistente al estrés y el estrógeno te ayuda a reparar y construir músculo”. Esta mitad del ciclo es un buen momento para hacer ejercicio con pesas y comer muchas proteínas.

Y en la segunda mitad, la fase lútea, hay que cambiar las cosas, indica la doctora Sims. “Después de la ovulación, los estrógenos bajan y la progesterona se convierte en la hormona predominante”, dice. “En esa fase, especialmente cuando la progesterona alcanza su pico máximo, es un poco contradictorio tratar de construir masa muscular, porque no solo vas a tener que trabajar más duro, sino que también vas a tener que asegurarte de comer aún más proteínas para contrarrestar el efecto de la progesterona”. 

3. El síndrome premenstrual puede ser más duro que la propia menstruación

Es sorprendente que no se conozca todavía la causa exacta del síndrome premenstrual, pese a que son unos síntomas que sufren entre el 40% y el 80% de las mujeres en algún momento de su vida. La hipótesis más aceptada en la actualidad es que el desequilibrio de estrógenos y progesterona puede provocar una caída de la serotonina.

El HuffPost se ha puesto en contacto con The Gynae Geek, la doctora Anita Mitra, para conocer más detalles de este proceso: “Después de la ovulación, la progesterona sube y alcanza su punto máximo alrededor de los 21 días, unos siete días antes de la menstruación. Así que normalmente dura una semana. Quizás por eso algunas personas a veces desean que su regla empiece ya, porque quieren que ese síndrome premenstrual desaparezca”.

Pero, ¿cómo de duro puede ser? Para algunas mujeres, el síndrome premenstrual puede ser muy severo y llegar a convertirse en Trastorno Disfórico Premenstrual, o TDPM. Se trata de una forma extrema del síndrome premenstrual realmente debilitante que sufren entre el 5% y el 10% de las mujeres afectadas. Y, aun así, las mujeres tienen dificultades para ser diagnosticadas.

En una encuesta realizada por Vicious Cycle UK a 100 mujeres, el 10% de estas revelaron que sus propios médicos de cabecera les habían dicho que el TDPM no existía, a pesar de que la OMS lo reconoce como trastorno sanitario internacional. 

4. Puedes sincronizar tu ciclo con tu relación de pareja

Tu ciclo menstrual puede afectar a tus relaciones de amistad, familiares y de pareja. Desde cómo te sientes cuando sangras, hasta la influencia de los anticonceptivos hormonales, pasando por qué compañía disfrutas más y cuándo.

En el podcast apareció una pareja que hace algo bastante sorprendente: planifica toda su vida en torno al ciclo menstrual de la mujer. Son Bill y Amy, y todo surgió porque Bill sentía cierta envidia del ciclo de Amy. “Menudo poder”, dice. “No lo digo por la sangre, lo digo por la vida cíclica. Los hombres no se dan cuenta de lo que se pierden”.

Al igual que hace mucha otra gente, dividen el ciclo en las cuatro estaciones del año. Así, en invierno (durante el sangrado) hacen menos planes y se toman las cosas con calma. La primavera (el periodo previo a la ovulación) la utilizan como un momento para salir de casa. Como dice Amy “cualquier plan vale”. El verano es para abrazar lo nuevo, y el otoño es el momento de los masajes. ¿A que suena bien? 

5. El ciclo menstrual es mucho más que la menstruación

Suena obvio, pero no viene mal recordarlo. La regla no es más que una parte más del ciclo menstrual. A muchas personas les puede parecer el suceso principal del ciclo, unos días de dolor, sangrado, cansancio y malestar. Sin embargo, hay otros factores de enorme importancia, como la duración del ciclo, tus sensaciones a lo largo del ciclo completo, tus cambios emocionales, la ovulación, tus niveles de energía, etc. Todo ello es información que deberías conocer sobre tu cuerpo, porque cualquier cambio o irregularidad puede ser indicador de problemas ginecológicos, estrés, infecciones, salud ósea o perimenopausia.

Por eso es tan importante llevar un control de la menstruación. Y no tiene por qué ser en una aplicación. Puede ser simplemente en un calendario o con papel y lápiz. Saber cómo te sientes y lo que ocurre en tu cuerpo a lo largo del ciclo es una información muy valiosa.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.