La influencia de Pierre Cardin, fallecido este martes a los 98 años, trasciende a su tiempo. Las creaciones y las innovaciones del diseñador continúan patentes a día de hoy, y no sólo en lo que a prendas se refiere, también en decoración.
Cardin compró en 1992 una de las casas más espectaculares del mundo, el Palais Bulles —Palacio de las Burbujas—. Se trata de una vivienda de más de 1.200 metros cuadrados construida por Pierre Bernard y el arquitecto Antti Lovag en 1984. El diseñador se encargó de decorar las más de diez habitaciones y el resto de estancias de la casa, que está situada en Théoule-sur-Mer, cerca de Cannes. Más de 30 años después de su construcción, es toda una estrella en Instagram.
La casa, como bien indica su nombre, se estructura a través de decenas de burbujas a modo de cavernas o grutas, siempre siguiendo líneas curvas. Cuenta con unas impresionantes vistas panorámicas de la costa sobre la que está construida, un anfiteatro con espacio para 500 personas y piscinas colgantes.
Es la perfecta casa futurista y espacial para un creador que soñaba con viajar al espacio y que diseño prendas inspirándose en el cosmos. La colección de mobiliario es una obra de arte en sí misma.
Cardin puso la casa a la venta en 2017 por la nada discreta cifra de 350 millones de dólares, pero no hay noticias de que haya conseguido venderla. Hasta ahora se ha alquilado para fiestas y eventos, como un desfile de Dior en 2016. Reservarla durante un día cuesta 27.000 euros.
El conjunto arquitectónico acumula publicaciones y publicaciones en Instagram, siendo fuente de inspiración de artistas, fotógrafos y diseñadores. Muchos usuarios confiesan que sueñan con escaparse hasta este rincón de la Riviera Francesa. No es para menos.
