Nueve pueblos que merece mucho la pena visitar esta Navidad

Nueve pueblos que merece mucho la pena visitar esta Navidad

Son de los más bonitos de España y en estas fiestas lucen más bellos que nunca.

Una imagen de Bagergue en Navidad.LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA

Ya son de los pueblos más bonitos de España pero si se les añaden luces, mercados navideños e, incluso nieve, se convierten en el mejor destino posible para una escapada invernal.

Los 104 municipios que forman parte de la asociación llamada precisamente así, Los pueblos más bonitos de España, se engalanan en estas fiestas y algunos se convierten en auténticos lugares de postal. La Asociación ha seleccionado nueve de ellos que destacan en estas fechas por sus rincones idílicos, su iluminación o su oferta de ocio.

Guadalupe, el pueblo de las 100.000 bombillas

Esta localidad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad y que alberga el famoso Monasterio de Guadalupe, brilla especialmente gracias a más de 100.000 bombillas y 367 motivos luminosos, además de 12.400 metros de guirnaldas.

El ambiente navideño de este lugar de calles empedradas e inclinadas con casas de fachadas blancas se remata con conciertos y pasacalles festivos.

Bárcena Mayor, nieve y buena comida

Este pueblo cántabro de casas de piedra, ubicado en el interior del Parque Natural de Saja Besaya, cambia totalmente de aspecto cuando nieva, siendo un escenario idílico para una blanca Navidad.

La tranquilidad, perfecta para huir del bullicio de las ciudades, y la buena comida están garantizadas.

Puebla de Sanabria, dorada Navidad

Este pueblo zamorano enciende sus alumbrado navideño, tradicionalmente dorado, a las 18:00. Un letrero gigante que desea ‘Feliz Navidad’ a todos se ha convertido en protagonista de las fotografías de los visitantes, que no solo pueden recorrer sus calles, sino disfrutar de las vistas desde las murallas, también iluminadas.

Por si fuera poco, flores de Pascua y guirnaldas de luces decoran las calles de toda la localidad.

La Alberca, de cuento

Este muncipio, en el corazón de la Sierra de Francia en Salamanca, está lleno de casas de piedra y madera decoradas con flores. El espíritu navideño se respira en sus calles, donde se juntan los aromas de dulces caseros como turrones, perrunillas y obleas.

En la noche de Reyes se puede disfrutar de un belén viviente muy especial, que concluye con la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar a los niños menores de diez años.

Villanueva de los Infantes, actividades navideñas por doquier

Este pueblo de Ciudad Real tiene preparada una intensa agenda de actividades para locales y visitantes y que no termina en Reyes: dura hasta el 8 de enero.

Además del tradicional alumbrado navideño, la localidad se engalana para el concurso de belenes en los hogares de los vecinos.

Santillana del Mar, Fiesta de Interés Turístico Nacional

Los vecinos y visitantes del pueblo cántabro pueden disfrutar de un completo programa navideño, que incluye desde una gala de circo internacional, el espectáculo de música, humor y magia Christmas Cabaret, hasta un festival solidario, un mercadillo navideño o un belén viviente.

El broche de oro lo pone la tradicional cabalgata de Reyes, declarada en 2009 Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Bagergue, blanquísima Navidad

El blanco tiñe las calles de este municipio, el más alto habitado del valle del Alto Arán, a 1.490 metros de altitud.

Con sus típicas casas de piedra de la arquitectura aranesa y balcones floridos, compone una estampa navideña perfecta.

Peñíscola, Navidad junto al mar

El municipio castellonense vive estas fiestas con una ilusión añadida, al haber pasado a la final de una campaña de una conocida marca de bombones para iluminar la Navidad de un pueblo. Si se proclama vencedor, las luces brillarán a partir del 18 de diciembre.

Además, cuenta con un tradicional mercado de Navidad, el recibimiento a Papá Noel y la popular cabalgata de los Reyes Magos.

Calaceite, otra forma de vivir las fiestas

Como es tradición, la localidad aragonesa celebra la Feria del Aceite, que este año coincide con la segunda edición de la Feria de la Navidad. Turrón, adornos, aceite de oliva y conciertos de villancicos lo convierten en un enclave idóneo para una visita invernal.

Los paseantes pueden recorrer sus calles empedradas, enmarcadas por sus singulares portales-capilla que se edificaron en la muralla. La porticada Plaza de España, el Ayuntamiento de principios del siglo XVII y los yacimientos arqueológicos completan su variada oferta.