Por qué no me gustó nada 'Red', la nueva película de Pixar

Por qué no me gustó nada 'Red', la nueva película de Pixar

Empieza el mes de la menstruación.

Cartel de la película 'Red', de Pixar.DISNEY

Parecía que sí, que al fin íbamos a tener la menstruación como eje central de una peli para público joven. No os cuento la ilusión que me daba viendo tantos titulares positivos, viendo que salían compresas, que una niña y su menarquia era protagonista… hasta que vi la película, y dejadme que os confiese: me desilusioné por completo.

Tenemos la oportunidad de contar en un lenguaje como el de las películas de Pixar la historia de la primera menstruación, en una niña como otra cualquiera. Y me encuentro con que se ha elegido hacerlo con tres ejes:

  • Resaltando la negatividad del momento
  • Usando una metáfora, para muchas (entre ellas yo) casi incomprensible y usando un puñetero monstruo como símil
  • Se menciona de pasada… y no se profundiza

¿Por qué volvemos a hablar en “código” sobre la menstruación? Si has visto la película, te darás cuenta que realmente no hay una charla madre-hija en la que se hable de qué es la menstruación. Podemos “dar por hecho” que es realmente la menstruación lo que le pasa, pero la protagonista no lo aclara y mucho menos la nombra. ¿Tenemos que llamarla “la innombrable”? ¿No hemos avanzado lo suficiente como para llamar a las cosas por su nombre?

Además no se ve. Lo único que vemos es un horrible y problemático monstruo, que le hace la vida imposible a la protagonista y a toda su familia. Si yo viese esta película con 10 años, realmente me asustaría pensando que la menstruación es eso, convertirte en un monstruo que puede destrozar tu vida. ¿Por qué ha elegido Pixar este código cultural para hablar de la menstruación? ¿Por qué no se ha podido integrar esta visión, quizá más anticuada (representada por las tías y abuela de la protagonista) pero dando cabida también a otras formas más positivas de vivir tu primera regla?

Creo que en toda la película se vuelve a hacer mención directa del tema solo una vez, cuando una de sus amigas le dice que ella tiene un montón de compresas. ¿Os imagináis qué poderoso hubiera sido ver en una película así una charla realista entre amigas? Me imagino a la protagonista contando a sus mejores amigas que le ha bajado la regla, que su madre le ha dado un montón de productos, que se siente rara… intercambiando experiencias entre ellas. Decidme que no estoy sola en esto, pero en mi círculo de amigas de la adolescencia, hasta la más tímida compartía cuándo le venía la menstruación por primera vez. Y esto daba lugar a un montón de preguntas, hipótesis e historias graciosas que nos ayudaban a menstruar desde otro lugar, con ganas incluso.

La verdad es que estoy decepcionada, sobre todo con la publicidad que se le ha otorgado a una película en la que realmente no se habla de menstruación y en la que, sinceramente, quizá debido a unos códigos culturales muy alejados de mi experiencia personal, no me termina de quedar nada claro de qué va a la historia.

¿Y si hacemos una peli en la que la menarquia sea, de verdad, la protagonista? En la que veamos ese momento en el que te manchas y no sabes muy bien qué es, en la que veamos la charla con la madre, la charla con las amigas, la primera vez que te pones un tampón o una copa, ese momento en el que manchas la silla… Este año ya hemos visto películas así en Netflix, pero para público más adulto (os recomiendo mucho El baile de las luciérnagas). Podéis imaginar el poder de ver esto en una película para el público que más necesita entender y normalizar su primera menstruación, que, por cierto, cada vez llega antes, sobre todo en países industrializados.

Por eso este mes de mayo, desde CYCLO, celebramos, un año más, el mes de la menstruación, porque sigue siendo necesario hablar sin tapujos y de manera informada. Con acciones educativas que nos ayuden no solo a romper nosotras mismas los tabúes que siguen existiendo sobre la menstruación, si no a tener una mirada más crítica hacia aquellos contenidos que no suman y no ayudan. Para que juntas, como sociedad, podamos definir nuevos códigos culturales.

El día 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Salud y la Higiene Menstrual #MHDay y me gustaría que dediquemos, al menos un rato, para hablar entre nosotras de cómo nos gustaría ver representada nuestra menstruación en los medios y en los formatos culturales que nos rodean. Si quieres debatir con nosotras y aportar tu visión sobre este tema puedes hacerlos en nuestros eventos virtuales gratuitos que tendrán lugar durante todo mayo, en el que juntamos a educadoras, activistas y mujeres de todo el mundo para debatir y construir juntas una mirada diferente hacia el ciclo menstrual.

En mayo más que nunca, seamos #TabooBreakers