Las claves de la semana: Amigos, enemigos y compañeros de partido

Las claves de la semana: Amigos, enemigos y compañeros de partido

Decía el escocés Jonathan Swift en 'El arte de la mentira política' que las patrañas suelen durar horas, días, años y siglos. Las de José Manuel Soria sobre el por qué su nombre aparecía en los papeles de Panamá ha durado cinco días como cinco siglos. Demasiado, una eternidad...

Decía el escocés Jonathan Swift en "El arte de la mentira política" que las patrañas suelen durar horas, días, años y siglos. Las de José Manuel Soria sobre el por qué su nombre aparecía en los 'papeles de Panamá' ha durado cinco días como cinco siglos. Demasiado, una eternidad... Tanto como la distancia que hay entre los paraísos fiscales donde operaba su madeja societaria y los hogares de los 200.000 parados de larga duración, sin ingresos y con cargas familiares para los que el gobierno ha tenido a bien prorrogar una mísera ayuda de 426 euros mensuales durante un año.

El fuego amigo

El destino, el "fuego amigo" o la cercanía de la campaña electoral juntaron en la mesa del Consejo de Ministros el último día de semana la renuncia del ministro de las "offshore" y la "dádiva" a los desempleados. Áspero contraste entre quienes durante décadas ocultaron al fisco sus empresas para eludir impuestos y quienes tras contribuir durante años solidariamente a las arcas públicas ahora tienen que mendigar una ayuda menor al salario mínimo.

Claro que para antítesis la que hemos visto también esta semana entre las declaraciones de los ministros que cerraron filas con Soria (Margallo, Fernández Díaz, De Guindos y Catalá) de lunes a jueves y las de Montoro y Soraya Sáenz de Santamaría el viernes: "No se puede estar en el Gobierno y haber operado en paraísos fiscales".

No se olviden de la teoría de los amigos, los enemigos y compañeros de partido, que viene a ser lo mismo que la lapidaria frase de Winston Churchill de que los adversarios siempre están enfrente y los enemigos, detrás. ¿Fueron los 'papeles de Panamá' publicados por La Sexta y El Confidencial o la existencia de un dossier manejado por sus enemigos políticos internos lo que hizo caer a Soria? Juzguen ustedes mismos.

Casimiro García Abadillo lo ha escrito en un artículo titulado "El alfil de Rajoy", pero la tesis de que la batalla interna por la renovación ha precipitado la salida de uno de los hombres de confianza del presidente del PP está muy extendida por los cenáculos madrileños.

La comitiva que no recibió a Sánchez en Sevilla

Tanto como entre el sector crítico del PSOE circula la teoría de que su secretario general fue a Sevilla esta semana, no a tomarse un rebujito sino a buscar la confrontación con Susana Díaz, a la que según versión andaluza, ni siquiera comunicó su visita. Cuentan que su jefe de gabinete se dirigió sólo a la secretaría del alcalde de la ciudad hispalense para demandar un comité de bienvenida. Un relato que niega el entorno de Pedro Sánchez, que sostiene haber informado previamente a Máximo Díaz Cano -secretario general de la Presidencia de Andalucía- de los detalles del traslado.

Sea como fuere, ni Juan Espadas ni ninguno de sus concejales pudieron recibir a Sánchez, por lo que propios y extraños vieron con perplejidad cómo el líder del PSOE pasaba de largo por la caseta municipal donde se encontraban todos los socialistas de Sevilla, incluida Díaz. Más tarde coincidieron en la de la Cadena Ser, donde no cruzaron palabra sobre la situación de España, las negociaciones fallidas para la investidura o las futuras primarias.

Susana Díaz se da mus

De sobra sabe el número uno del PSOE que Díaz se ha dado mus en esta mano, que no jugará la baza de las primarias y que su intención es esperar al congreso federal para disputarle la secretaría general. Hasta entonces, la de Triana evitará hasta después del 26-J dar motivos para un cuerpo a cuerpo que facilite a Sánchez un nuevo relato como víctima de la ambición sevillana.

De momento, ni ella ni ninguno de los suyos ha hecho mueca alguna a la gira que Sánchez protagonizará este fin de semana por Andalucía nadie sabe si con la vista puesta en unas elecciones aún no convocadas o con intención de ganarse la simpatía de la militancia andaluza por lo que pueda pasar en el futuro.

En el PSOE, como en el PP también amigos, enemigos y compañeros de partido, y la pelea entre correligionarios no acabará hasta que ambos se midan en un proceso orgánico o hasta que un tercero una lo que entre ambos, que es la unidad del partido.

Por lo que respecta a ella, unos dicen que tiene todo atado y bien atado para dar el salto. Otros, que dejó pasar un tren que no volverá. A saber. Porque cuál será la coyuntura política para entonces, cuál la situación del PSOE y cuáles las razones que disuadan por enésima vez a la presidenta de Andalucía de dar el salto a la arena nacional.

La consulta, oxígeno para Iglesias

Y mientras los socialistas se entretienen en sus peleas internas, Podemos -que también tiene las suyas- va ganando la batalla del relato. Al mantra que repite Ferraz de que el gobierno del cambio no ha sido posible porque los de Iglesias antepusieron los sillones a la política, en el espacio de la izquierda se ha impuesto la imagen de un Sánchez atrapado por la derecha, tras su pacto con Ciudadanos. La consulta entre las bases, que ayer ya superaba los 100.000 participantes, absolverá a Iglesias de toda responsabilidad por la ruptura de las negociaciones con el PSOE para la investidura y dará oxígeno a Iglesias ante las más que probables nuevas elecciones.

Si además los morados consiguen cerrar un acuerdo electoral con la IU de Garzón, los herederos del 15-M estarían en disposición de superar al PSOE en votos y en escaños en unas nuevas elecciones. Y si fuera así y además el PP no sumara con Rivera más de 176 escaños, el PSOE tendría que elegir entre un gobierno con Podemos presidido por Pablo Iglesias, facilitar un ejecutivo de derechas o formar parte de la gran coalición a la que ahora da la espalda. Cualquiera de los escenarios anteriores, sepultaría a los socialistas por años.

De todo esto se ha hablado ya en las sedes de todos los partidos esta semana, en la que, por okdiario hemos sabido que Aznar fue multado por Hacienda tras una irregularidad fiscal. Ya lo ha dicho Esperanza Aguirre, la del 'Yo no me callo': "Cuando la Agencia Tributaria decide está decidida a matar a alguien, lo mata". ¿Será eso lo que quiere Montoro para su mentor?