Los dos Rivera de Julio Anguita

Los dos Rivera de Julio Anguita

"Malditas sean las siglas que impiden la unidad. No son dioses ni altares, son instrumentos, y por encima de ellas hay objetivos superiores. Lo vamos a aprender con dolor la noche del 20D". Julio Anguita se ha mostrado decepcionado y dolido porque no haya cuajado la unidad entre Podemos, IU y otros afines al 15M.

EFE

En abril de 2003, después de enterarse de la muerte de su hijo en Bagdad -donde cubría, como periodista en primera línea, la guerra de Irak-, Julio Anguita se expresó en estos términos: "Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen".

La frase, como no podía ser menos, fue un titular muy repetido en los periódicos al día siguiente. Con ella, el excoordinador general de Izquierda Unida se expresaba con toda la contundencia emocional e ideológica que la muerte de Julio Anguita Parrado y aquel conflicto promovieron en su ánimo.

Ahora, don Julio ha reiterado en la maldición a cuenta de otra circunstancia, comparativamente menor sin duda que la pérdida de un hijo, pero también dolorosa, tal como él mismo la ha considerado a los largo de los últimos meses: "Las siglas deben ceder ante el criterio de la unidad. Malditas sean las siglas que impiden la unidad. No son dioses ni altares, son instrumentos, y por encima de ellas hay objetivos superiores. Lo vamos a aprender con dolor la noche del 20D".

Julio Anguita, con ocasión de la presentación del libro que ha escrito con el historiador Juan Andrade sobre su vida política (Atraco a la memoria, ed. Akal), se ha mostrado decepcionado y dolido porque no haya cuajado esa unidad entre Podemos, Izquierda Unida y otros colectivos y movimientos afines al 15M. No hará campaña, por lo tanto, con Izquierda Unida, ni se manifestará al respecto hasta el 21D, a fin de que su discurso no sirva para enfrentar a unos contra otros, según sus propias palabras

En lo que sí ha sido claro don Julio es en calificar de insensatos, mentecatos y corruptos a los conductores del choque de trenes que se ha producido en Cataluña a cuenta del proceso secesionista. Anguita afirmó que, durante decenios, "se mimó y se dio de comer" a Convergència i Unió, y que, cuando necesitaban al Estado, "lo tenían, y viceversa".

El exlíder de IU deploró que, desde el Gobierno, "sigan fabricando independentistas" y "sigan actuando sin la inteligencia precisa para desarmar el discurso tramposo" de los que quieren irse de España. "Para desarmar el discurso tramposo, hay que empezar por no ser un tramposo, y aquí hay también un tramposo", dijo. "Hay que hablar de un nuevo Estado español, hay que construir otra vez España".

Con todo, lo que más me llamó la atención de la alocución de Anguita en el Círculo de Bellas Artes fue una referencia al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, después de que don Julio hablará de la posibilidad de un renacimiento del fascismo si no progresaba ese movimiento de unidad cívica y democrática, en pro de las libertades y derechos sociales, que hoy echa en falta.

La referencia coincide con lo expresado por Anguita en una entrevista publicada en El Confidencial: "Me recuerda a un político que también se apellidaba Rivera, y no es un juego de palabras... Me dirán: '¡Está usted acusándole de fascista!', y no es eso, es que sus discursos me recuerdan a los de José Antonio (Primo de Rivera). Hablo de discursos antagónicos a los de mi mundo pero que, en tiempos de crisis, suenan atractivos".