Una campaña para ser el Pasok

Una campaña para ser el Pasok

Sánchez y la vieja guardia del PSOE que lo tutela deberían recordar lo que le pasó en Grecia al llamado Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) por sus estrategias políticas de los últimos tiempos. Están haciendo una campaña en manifiesto avance hacia ese porvenir.

El virus de la idiotez, la mala baba o el más estúpido de los síndromes de patio de colegio circula por las redes con excesiva frecuencia durante esta segunda campaña electoral, como es el caso del vídeo en el que se acusa a Pedro Sánchez de racista por restregarse o frotarse las manos después de haber saludado a un niño negro que posiblemente las tuviera pringosas.

Dos políticos de primera fila del Partido Popular, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el presidente de ese partido en Cataluña, se apresuraron a censurar el supuesto gesto de Sánchez, a los que se unió otra alta representante del PP en la asamblea de Madrid. Se ha querido añadir a esos nombres el de Podemos, alegando que también un determinado grupo afín a ese partido había propalado semejantes acusaciones, pero lo cierto es que el secretario general de la formación morada condenó explícitamente ese injustificado y sucio ataque al señor Sánchez, algo que no ha hecho Cristina Cifuentes ni el señor Albiol.

Antes al contrario, doña Cristina le ha reprochado al líder del PSOE su piel muy fina y haberse instalado en el victimismo, sin sentir la más mínima vergüenza por la precipitación y desfachatez de su comentario y el de sus otros dos compañeros de partido. Cierto es que Sánchez tampoco estuvo muy correcto cuando adaptó el caso a la supuesta pinza del Partido Popular y Podemos contra el PSOE. "Me parece gravísimo que se haya utilizado ese vídeo contra Pedro Sánchez -dijo Iglesias-, y creo que tiene razón cuando dice que en política no todo vale".

Ese mismo día, en El Hormiguero, Pedro Sánchez tuvo en cuenta el apoyo que le prestó el líder de Ciudadanos sobre este lamentable percance, no así las muy claras y rotundas declaraciones del secretario general de Podemos. "No le dejaría las llaves de mi casa a Pablo Iglesias", aseguró el señor Sánchez Pérez-Castejón a Motos, lo que viene a ser un anticipo del Gobierno que nos espera luego de estos segundos comicios. Sobre todo si se tiene en cuenta que don Pedro sí compartiría sus problemas con Mariano Rajoy. Sánchez y la vieja guardia del PSOE que lo tutela deberían recordar lo que le pasó en Grecia al llamado Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) por mostrar similares inclinaciones. Están haciendo una campaña en manifiesto avance hacia ese porvenir.