Siempre hay esperanza

Siempre hay esperanza

En yoga, gran parte del trabajo consiste en librarnos de nuestros miedos, de nuestra culpa, de nuestro enfado, para poder elevar nuestra vibración y escuchar a nuestra alma. Nuestra alma es pura alegría y es nuestra mejor guía en esta vida.

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Imagen: ISTOCK

El mundo está muy oscuro últimamente.

En cualquier lugar a donde miramos, hay conflicto, violencia, muerte, gente que sufre.

Y todos estamos afectados por esas tragedias -aunque sea indirectamente-.

Todo es energía en este mundo -aunque la materia es energía-.

Todo es vibración. Todos estamos conectados.

Acuérdate de la historia de la mariposa: "El aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado del mundo".

Cualquier cosa que pase en el mundo -aunque sea a miles de kilómetros de donde vivimos - nos afecta de un modo o de otro, ya sea a nivel mental, emocional, energético o físico.

Y nos puede llevar a sentir ansiedad por el futuro... y hasta paralizarnos de miedo.

Pero a la vez que podemos sentirnos afectados por estas tragedias, nosotros también podemos afectar al resto del mundo -cada uno de nosotros puede afectar al resto del mundo-.

Y eso da mucha esperanza.

La esperanza es esa maravillosa capacidad de ver la luz donde hay oscuridad.

Nunca nos olvidemos de que siempre hay luz -includo en la oscuridad más grande-, y que la luz siempre será más poderosa que la oscuridad.

Imagina que estás en un cuarto oscuro -sin ninguna luz exterior-. No puedes ver nada. Pero en una de tus manos, tienes una vela y consigues encenderla gracias a una insignificante cerilla.

Al encender tu vela, te das cuenta de que estas rodeado de otras personas que tienen también una vela. Y estas personas están pendientes de la llama de tu propia vela para poder encender las suyas. Entonces, empiezas a encender las velas de las personas que te rodean y en pocos instantes, el cuarto se llena de la luz de todas estas pequeñas velas -ya no es oscuro, sino iluminado por decenas y decenas de pequeñas velas-.

Solo hizo falta encender una primera luz.

Nunca nos olvidemos de eso -especialmente en momentos oscuros-.

Solo hace falta una pequeña luz. Y cada uno de nosotros puede ser esa pequeña luz.

Solo hace falta reconectar con nuestra propia luz interior, nuestra alma.

No digo que sea siempre fácil. Pero existen herramientas milenarias muy poderosas como el Kundalini Yoga que nos permiten reconectar con nuestra luz interior, ayudándonos a librarnos de nuestras sombras.

Nunca nos olvidemos de que mientras estemos dominados por el miedo, la ira o la culpa, nuestro corazón estará cerrado, energéticamente.

Por eso en yoga, gran parte del trabajo consiste en librarnos de nuestros miedos, de nuestra culpa, de nuestro enfado, para poder elevar nuestra vibración y escuchar a nuestra alma.

Nuestra alma es pura alegría y es nuestra mejor guía en esta vida.

Así que cada vez que te enfrentes a la oscuridad, no te quedes paralizado por el miedo, la ira o la culpa. Despierta y actúa. Reconecta con tu alma, tu luz interior.

Se luz. Se esperanza. Se amor.

Cambiándote, cambiarás el mundo.

Gabrielle Thil ayuda a las mujeres a sentirse más relajadas y felices gracias al Yoga Kundalini. Se puede descargar GRATIS una guía de iniciación al Yoga Kundalini en su web.