Por qué el mejor camino ahora pasa por un referéndum sobre un 'Plan Griego' de reformas

Por qué el mejor camino ahora pasa por un referéndum sobre un 'Plan Griego' de reformas

En lugar del plan de la Troika, mi nuevo partido un Plan Griego de reformas esenciales, desde la política al sistema de impuestos, desde la transparencia hasta la meritocracia y la e-gobernanza; una democracia que funcione en yuxtaposición a un capitalismo de Estado clientelista fallido.

A supporter of the New Democracy party holds the Greek national flag during a pre-election rally by the party leader and Greek Prime Minister Antonis Samaras, not pictured, in Palaio Faliro, near Athens, Greece, on Friday, Jan. 23, 2015. Greek v...Bloomberg via Getty Images

En los próximos meses, deberán tomarse importantes decisiones en lo que al futuro de Grecia se refiere, entre otras, la gestión del problema de la deuda y la cuestión de si se seguirán aplicando las políticas de austeridad.

Durante las elecciones, la situación política interna se ha polarizado entre las fuerzas políticas que juegan con el miedo y la inseguridad y las que capitalizan la rabia y la desesperación.

Esto viene bien a la extrema derecha y al populismo de izquierdas. Abunda la retórica irresponsable y oportunista. Esta polarización está exprimiendo a la izquierda moderada de las, que ha sido históricamente fundamental a la hora de fomentar la democracia y las reformas en Grecia.

Ante estas circunstancias, tenía que tomar una decisión política audaz. El PASOK (Partido Socialista Panhelénico), el partido al que he pertenecido desde mi juventud y que he dirigido durante muchos años, ha ido asimilando prácticas y políticas conservadoras.

En particular, mostraba claros síntomas de estar incorporándose a una política clientelista, en lugar de confrontar el establishment clientelista político y financiero que lleva décadas minando la escena política griega. Este sistema defectuoso está en el corazón de la reciente crisis.

Se identificó con la austeridad y los recortes de salarios y pensiones y con los elevados impuestos a través de nuestra ineficaz autoridad tributaria, en vez de con una buena gobernanza, impuestos justos e intensas reformas que habrían aligerado la carga de las clases media y baja.

Esto alienó a la mayoría de nuestros votantes. Como consecuencia, muchos de los simpatizantes de PASOK se han distanciado de la política o se han adherido a otros partidos.

Muchas personas, entre ellas yo mismo, no hemos dejado de advertir a la cúpula actual de la necesidad de reajustar nuestra estrategia, de aumentar nuestro apoyo mediante un congreso abierto y democrático antes de las elecciones. Por desgracia, no se nos escuchó.

La demanda creciente de los progresistas del centro-izquierda se canalizó en la creación de un nuevo movimiento original y alternativo.

El partido conservador de Nueva Democracia necesitará tiempo para recuperarse de su derrota electoral, mientras que el partido populista de izquierdas, Syriza, tendrá que pasar la prueba del gobierno. Una de las pruebas tiene que ver con su estilo de gobernanza. Proceden de una tradición de movimientos marxistas-leninistas y de izquierda radical que a menudo apoyan dogmas autoritarios. Dirigir un Estado ineficiente con más autoritarismo (de izquierdas) sería una catástrofe. Esperemos que no sea éste el caso.

Por otro lado, se enfrentarán al dilema de enfrentarse a la llamada Troika (Unión Europea-FMI-Banco Central Europeo), llevando a cabo políticas basadas en su retórica populista preelectoral, lo que podría chocar con la UE y estropear los progresos que ha hecho Grecia hasta ahora, o cambiar su discurso negociando un plan realista para hacer profundos cambios en Grecia.

Esta segunda opción es el objetivo de nuestro nuevo Movimiento de los Socialistas Demócratas (KINIMA). Aspiramos a cambios radicales en nuestras instituciones de gobernanza y también pedimos una salida de la política de la UE basada en un enfoque erróneo sobre la austeridad.

Nuestra alternativa es clara: proponemos quitar a la Troika el derecho de propiedad sobre el plan de reformas para que los propios griegos puedan sacar a su país de la crisis.

En lugar del plan de la Troika, proponemos un Plan Griego de reformas esenciales, desde la política al sistema de impuestos, desde la transparencia hasta la meritocracia y la e-gobernanza; una democracia que funcione en yuxtaposición a un capitalismo de Estado clientelista fallido.

Proponemos reformas en la línea de las primeras que impulsamos, en 2010, cuando era primer ministro.

Lo llamamos "la revolución de lo obvio".

Creo que este plan nos pondrá en una buena posición para negociar la cuestión de la deuda, lo que nos permitiría usar los excedentes presupuestarios para el crecimiento, la inversión, los servicios sociales necesarios y una bajada de impuestos para la clase media.

En Europa se agradecería un mayor programa de estímulo. La última relajación del Banco Central Europeo es importante. Pero debemos llevar a cabo un robusto programa de estímulo fiscal con inversión pública en infraestructuras y formación por toda Europa.

También he propuesto organizar una conferencia global de expertos sobre la deuda griega para discutir las formas de aliviar nuestra carga y contribuir a nuestras negociaciones con otros colaboradores de la UE y el FMI.

Nuestra propuesta es que este Plan Griego, además de un acuerdo con nuestros compañeros europeos sobre las posibles formas de aliviar la deuda, se someta a referéndum.

Un referéndum nacional bien organizado para aprobar el Plan Griego sería una garantía para nuestros colaboradores en la UE que están comprometidos con una hoja de ruta que abogue por el cambio en Grecia. El referéndum uniría a todos los partidos en un profundo compromiso nacional para ayudar a implementar estos cambios.

También tenemos una agenda potente con las cuestiones que garantizan una sociedad abierta: el respeto de los derechos humanos, la lucha contra el racismo, la islamofobia y el antisemitismo, y por la transparencia y la responsabilidad.

En el frente económico, hacemos hincapié en un sistema de impuestos justo y estable, y en la inversión de una economía verde que haga frente tanto a los problemas actuales de los inversores extranjeros como a los de los ciudadanos griegos.

Pensamos utilizar experiencias globales e innovadoras para crear un movimiento basado en prácticas de participación amplias, deliberación, auto-organización, soluciones de crowd sourcing, educación continua y transparencia.

Para poseer nuestro destino, nosotros, los griegos, debemos revitalizar nuestra democracia.

Este post fue publicado originalmente en The World Post en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano