'Encuéntrame'

'Encuéntrame'

Cuando empecé el libro, yo era madre a tiempo completo, y me pregunté cuál sería mi peor pesadilla. La respuesta salió sola: perder a uno de mis hijos y no saber qué le había sucedido. Debe ser la pesadilla de todos los padres. Parecía un buen punto de partida para un thriller psicológico, y el resto de la historia y los personajes salieron de esa decisión.

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Las novelas de suspense nos ofrecen una vía de escape de los aspectos mundanos o conflictivos de nuestras vidas, nos entretienen al tiempo que nos permiten experimentar el lado oscuro de la vida de una manera segura. Podemos leer historias que nos ponen el corazón en un puño y experimentar todo tipo de dificultades y terrores, pero los lectores estamos en un lugar seguro, porque siempre nos queda la posibilidad de cerrar el libro y alejarnos. Creo que, de alguna manera, los thrillers contemporáneos sirven para lo que servían los cuentos de hadas: nos permiten coquetear con la oscuridad, y nos hacen pensar. Podríamos preguntarnos: ¿Qué haría yo en esa situación? ¿Cómo la afrontaría? ¿Actuaría con valentía? Responder a estas preguntas puede ayudarnos a hacer frente a los aspectos más problemáticos de nuestra vida y de los tiempos que nos ha tocado vivir.

Quería escribir un thriller psicológico, porque me gusta leer libros que no puedes soltar, pero también quería escribir una historia interesara a mucha gente, por lo que me pareció razonable elegir un tema doméstico, basado en la familia, porque los lazos familiares son algo que casi todos tenemos en común. Cuando empecé el libro, yo era madre a tiempo completo, y me pregunté cuál sería mi peor pesadilla. La respuesta salió sola: perder a uno de mis hijos y no saber qué le había sucedido. Debe ser la pesadilla de todos los padres. Parecía un buen punto de partida para un thriller psicológico, y el resto de la historia y los personajes salieron de esa decisión.

Mi idea original era explorar las emociones y desafíos que una madre podría experimentar si estuviera en la situación desesperada de que su hijo hubiera desaparecido. Sin embargo, conforme progresaba me di cuenta de que la única experiencia de este tipo que tiene la mayoría de los lectores, la que tenía yo, es a través de los medios de comunicación y las redes sociales, y pensé que sería interesante escribirla de esa manera, en una suerte de estilo documental.

Si los lectores no se preocupan por tus personajes, no importa cuántas peripecias les hagas vivir, el libro no atrapará su atención.

Así, el lector puede vivir el caso de maneras diferentes: a través de los relatos de la madre, del detective que investiga, pero también a través de los medios de comunicación, que es como lo haría normalmente. Cuanto más miraba la reacción de los medios en los casos difíciles --y lo vi de cerca, porque en ese tiempo hubo un par de casos de niños desaparecidos aquí, en el Reino Unido--, más sensacionalista y desafiante me parecía, y la respuesta de las redes sociales a menudo parecía exacerbarla. Por lo tanto, mis ideas fueron evolucionando confirme se desarrollaba la historia, y se hicieron más críticas cuando empecé a ver cómo un individuo puede ser tragado, etiquetado y juzgado a la velocidad del rayo, mucho antes de que la policía o los sistemas legales hayan establecido su culpabilidad o inocencia. Es una mentalidad de turba de linchamiento que no me gusta, y que me da miedo.

Encuéntrame (Alianza) es mi debut, después he escrito una segunda, The Perfect Girl, que fue finalista del Premio Edgar y de la que me alegra decir que también será publicada en España por Alianza. Y en la actualidad estoy trabajando en mi tercer libro, que es una secuela de Encuéntrame, el protagonista es el mismo detective.

Mantener la tensión en mis novelas es sin duda una dificultad, y creo que va a la par con la que es, posiblemente, el mayor reto que enfrentan los escritores: crear personajes por los que los lectores se preocupen. Eso es lo que, como escritora, me mantiene despierta por la noche, porque si los lectores no se preocupan por tus personajes, no importa cuántas peripecias les hagas vivir, el libro no atrapará su atención. Cuando desarrollo esos aspectos del libro procuro confiar en mi instinto, porque toda mi vida he sido una ávida lectora, así que me pregunto: ¿Te preocuparías por este personaje? ¿Estarías dispuesta a seguir leyendo? Si la respuesta es "sí ", sigo; si es "no", ha llegado el momento de parar y revisar lo hecho.

También es un reto lograr una trama compleja para lectores inteligentes, es un desafío. Así que me recuerdo a mí misma todo el tiempo: tus lectores son probablemente más inteligente que tú, nunca los subestimes.

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