No es fácil ser como David, un amigo y un compañero

No es fácil ser como David, un amigo y un compañero

Helena Rohner

Me hubiera gustado escribir un texto que fuese emotivo sin caer en lo manido, inteligente sin caer en la pedantería, ingenioso sin caer en lo corriente... es decir, un texto a la altura de David, tan emotivo, tan inteligente e ingenioso como él.

Definitivamente, no lo he conseguido. No es fácil ser como David, un amigo y un compañero con el que he compartido momentos de trabajo en común, muchas complicidades y muchas risas, porque pasar un rato con él siempre te llevaba a la carcajada de uno u otro modo.

Aunque, más allá de las risas, estar con David era una sorpresa permanente por su creatividad desbordante. Recuerdo un día en el que ambos estábamos preparando una instalación conjunta en Vitra y cómo él, escribiendo sin ninguna dificultad unos textos en sentido invertido en el cristal, consiguió hacer del escaparate del local toda una pieza artística. Su característica letra se grabó en el cristal con la misma fuerza que en nuestros corazones.

Cuánto te voy a echar de menos.