La Policía acude a la sede del PP a comunicar la denuncia de Bárcenas por entrar en su despacho

La Policía acude a la sede del PP a comunicar la denuncia de Bárcenas por entrar en su despacho

EFE

Fueron, comunicaron y se fueron tras escuchar las explicaciones del PP. Agentes de la Policía Nacional se personaron en la sede central del PP en la calle Génova de Madrid después de que este viernes el ex tesorero de ese partido Luis Bárcenas presentase una denuncia por abrir sin su consentimiento un despacho que tenía a su disposición en el edificio. La Policía no habría tomado huellas dactilares en el céntrico barrio donde se encuentra el cuartel general de los conservadores, como algunos medios informaron en un primer momento.

Fuentes policiales han confirmado a Europa Press que el motivo de esta visita se debe exclusivamente a comunicar a Alberto Durán, letrado de la formación política, la denuncia interpuesta por Bárcenas, sin que los agentes hayan practicado otras diligencias.

El PP, por su parte, comunicó a la Policía que su extesorero no tiene despacho alguno en la sede nacional del PP ubicada en la madrileña calle de Génova.

Bárcenas ha denunciado a Durán por un posible delito contra la intimidad, por forzar la puerta del despacho y examinar de forma exhaustiva toda la documentación allí guardada, parte de la cual es de carácter personal, así como los ordenadores portátiles que estaban guardados en la misma sala.

Asimismo, el ex tesorero ha realizado un requerimiento a la gerente del Partido Popular, Carmen Navarro, para que se ponga inmediatamente a su disposición todo el material requisado, según fuentes cercanas al ex tesorero.

Se trata de la segunda actuación judicial emprendida por el ex tesorero contra el PP después de que el pasado lunes interpusiera una demanda por despido improcedente ante los Servicios de Mediación y Actos de Conciliación (SMAC) de Madrid, cuya gestión corresponde a la administración autonómica. En ella reclama ser indemnizado por haber causado baja en el Partido Popular el pasado 31 de enero sin su consentimiento ni autorización.