Inditex, El Corte Inglés y Mango pagarán hasta medio millón de dólares para la seguridad en Bangladesh

Inditex, El Corte Inglés y Mango pagarán hasta medio millón de dólares para la seguridad en Bangladesh

EFE

La tragedia de Bangladesh, que se cobró la vida de 1.127 personas y dejó unos 2.500 heridos con el derrumbamiento de una fábrica textil en Dacca, conmocionó al mundo con unas imágenes muy duras que retratan las consecuencias de las condiciones laborales de los elaboradores de la ropa que viste occidente. No era la primera vez que sucede algo así, pero ahora la presión mediática y social ha obligado a las grandes cadenas de ropa a reaccionar.

Las españolas Inditex, El Corte Inglés y Mango, junto a otras 32 grandes empresas textiles como H&M, Primark, C&A o Benetton firmaron ayer un acuerdo con IndustriALL Global Union, que aglutina a unos 700 sindicatos de 140 países, en el que se comprometen a financiar con hasta medio millón de dólares al año cada uno (durante cinco años) un plan para la prevención de incendios y para la seguridad de los edificios de la industria de la confección en Bangladesh. Un acuerdo sin precedentes.

Entre los escombros de la tragedia de Dacca, se encontraron etiquetas de cadenas españolas como Mango o El Corte Inglés.

Desde el departamento de comunicación de Mango declinan hacer declaraciones y remiten a un comunicado de prensa, en el que explican que la empresa no realizó una auditoría social porque esa fábrica de Dacca "no era proveedor de la compañía, aunque tenía previsto realizar unas muestras para diferentes líneas, muestras que todavía no había iniciado".

Por su parte, El Corte Inglés reconoció haber hecho encargos a esa fábrica y puso en marcha un plan de ayudas para compensar a los familiares de los fallecidos por el derrumbe a través de ONG's locales.

Pese a que en 2005 Inditex ya sufrió el desplome de la fábrica de una de sus subcontratas (Spectrum), en el que murieron 64 personas, hasta ahora ninguna de las empresas se decidía a firmar un acuerdo. "Han tenido durante más de dos semanas todos los ojos puestos en ellas. Hasta ahora todo eran declaraciones de intenciones e indemnizaciones a los familiares, pero ahora era muy difícil que continuaran mirando hacia otro lado", opina en declaraciones a El Huffington Post Eva Kreisler, la portavoz de la red Ropa Limpia en España.

La red consiguió en "pocos días" más de un millón de firmas para presionar a las empresas a actuar. "Nunca hemos llamado al boicot de estas empresas por parte de los consumidores. Si dejan de comprar, Bangladesh se quedaría sin encargos y no queremos que se destruya el sector textil, sino que trabajen en condiciones dignas", apunta Kreisler. La industria textil supone para Bangladesh el 70% de las exportaciones y el 17% del PIB.

ACUSACIONES DE EX DISEÑADORAS

Ana, nombre ficticio ya que prefiere el anonimato, que diseñó algunos de los trajes de Trucco durante más de cinco años, asegura que "tal y como se aprieta a los fabricantes en India y Bangladesh, lo raro es que no pasen más desgracias". Durante sus años en Trucco, viajó a estos países para supervisar las colecciones y recuerda "fábricas inmundas, niños trabajando, barro...". "Son absolutamente conscientes de que los trabajadores hacen más de 14 horas diarias por unos sueldos ridículos. Lo único que les importa es apretar y apretar para que los pedidos lleguen en la fecha fijada".

Esther trabajó durante años como diseñadora en Inditex. Aunque no se atreve a ofrecer datos de cuánto se pagaba por pieza ("poquísimo") sí relata que las condiciones que se pactaban con algunos de los proveedores eran "abusivas". "Eran conscientes de que en ese tiempo (unas pocas semanas) nadie podía producir tal cantidad de ropa".

Según el sindicato IndustriALL una camiseta fabricada en Bangladesh que se vende a 20 euros, tiene unos costes laborales de 1,5 céntimos. Auspiciados por el acuerdo firmado, los sindicatos del país asiático han solicitado un aumento del salario mínimo de los 29 euros mensuales a los 48,5.