Localizados ocho nuevos impactos de bala del 23-F en el Congreso

Localizados ocho nuevos impactos de bala del 23-F en el Congreso

Los técnicos que han inspeccionado el hemiciclo del Congreso durante el último mes han localizado ocho nuevos impactos de bala producidos durante el intento de golpe de Estado de 23 de febrero de 1981, aunque también han comprobado que desaparecieron por las obras 10 de los disparos.

El pasado mes de septiembre la Mesa del Congreso encargó un informe técnico sobre los disparos del 23-F después de que desaparecieran cinco de ellos en la tribuna de prensa durante las obras del pasado verano y cuya existencia previa, asegura el documento, es "incuestionable".

Las marcas no conocidas hasta ahora están situadas en los plafones del techo (2), en la zona de la bóveda (3) y otros tres sobre la cornisa de focos.

En declaraciones a los periodistas, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha atribuido la aparición de estos nuevos impactos al empleo de técnicas más modernas y exhaustivas de las utilizadas en los años 80.

"Pero eso no es lo importante. Lo interesante es que se conozca cómo en el templo de la democracia se disparó, es un recuerdo que debe quedar para siempre", ha añadido.

A día de hoy, los técnicos, que han empleado equipos de topografía electrónica, contabilizan 35 impactos, de los 37 catalogados en un informe elaborado en diciembre de 1981 por el arquitecto conservador de la Cámara baja.

Estas imágenes, subidas por varias periodistas a sus cuentas de Twitter el pasado septiembre, muestran la existencia y la desaparición tras las obras de los cinco tiros del techo de la tribuna de prensa. En su lugar se instaló una rejilla de ventilación.

DIFERENTES OBRAS EN EL CONGRESO

Sobre los disparos desaparecidos desde 1981, el informe recuerda las sucesivas obras que se han llevado a cabo en el salón de plenos y que podrían haber afectado a las señales.

La más importante se desarrolló en 1988, cuando se cambió la fachada de los escaños, se modificó el solado, se construyeron dos pequeños forjados en voladizo en los laterales y se pintó el hemiciclo.

De hecho, en otro informe fechado en 1999, ya se contabilizaban 33 disparos, cuatro menos que los reseñados en el documento primitivo de 1981. Uno de ellos es el de la vidriera, que fue restaurada de inmediato por razones de seguridad, y otros dos posiblemente los reparados en la tribuna diplomática.

En 2008 se sustituyeron además las rejillas de ventilación del hemiciclo, salvo la que tenía un impacto de bala, que ha sido preservada y que ahora será expuesta al público en uno de los pasillos del Palacio, junto al vestíbulo de Isabel II.