Los que ganan a la lotería se hacen más de derechas

Los que ganan a la lotería se hacen más de derechas

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Hay dos grandes teorías sobre porqué uno es de izquierdas o de derechas. La visión idealista radica la actitud hacia la política en profundas convicciones éticas. Otra, la economicista, la relaciona con el cálculo económico y el propio interés recubiertos de retórica moral. Viendo cómo cambian de opinión los que han sido premiados con la lotería, dos investigadores británicos creen que la economía gana al idealismo.

En el Reino Unido hay un panel de hogares (BHPS) similar a la Encuesta de Condiciones de Vida que realiza la Unión Europea. Pero allí, además de recoger entre otros muchos aspectos las opiniones políticas, desde 1997 también pregunta si algún miembro de la familia ha tenido la suerte de que le toque la National Lottery o algún premio en las muchas quinielas o apuestas regladas que existen en el Reino Unido. Con dos tercios de su población jugando semanalmente, es uno de los países europeos que más confía en la suerte.

Esta encuesta ha servido a dos expertos en economía de la Universidad de Warwick y la prestigiosa London School of Economic para comprobar el impacto que tiene el dinero en la ideología. La acumulación de estudios que relacionan altos ingresos con posiciones conservadores es abrumadora. Pero, ¿existe una relación causa-efecto? Y, ¿cuál es la causa y qué el efecto?

Esas son las preguntas que creen haber respondido con su estudio. En las sucesivas oleadas del BHPS, desde 1997 encontraron 9.003 registros de premios de lotería y similares correspondientes a 4.277 personas. Es decir, a algunos les había tocado más de una vez. La gran mayoría, el 94,65%, habían recibido premios menores de 500 libras (unos 600 euros).

Pero ellos centraron su análisis en el 5,35% restante que había ganado sorteos por encima de las 500 libras. La muestra final se quedó en 541 personas. Como ocurre en España, la mayoría de los británicos es sociológicamente de izquierda o centro izquierda. Entre los que nunca habían jugado a la lotería o que nunca les había tocado, sólo el 38% de los encuestados dijeron votar al Partido Conservador. Sin embargo, según las oleadas más recientes de la encuesta, el porcentaje subió hasta el 45% entre los que les había tocado la lotería.

“No estamos seguros de lo que ocurre exactamente dentro del cerebro de las personas, dice en una nota Nick Powdthavee, de la London School of Economic. “Pero parece que tener dinero lleva a tener ideas más conservadoras. Los humanos son criaturas con una ética flexible”, añade.

A MAYOR PREMIO, MAYOR PORCENTAJE DE CAMBIO

Para asegurarse de la relación causal, los investigadores tuvieron en cuenta posibles variables alternativas. Desde 1997, año en que el BHPS empezó a preguntar por los premios, y hasta 2010, el Reino Unido fue gobernado por los laboristas. Sin embargo, el año en que ganaron los conservadores el cambio de voto fue más marcado entre los que ganaron a la lotería, con un 18% de conversos.

Aún más. A medida que el premio era mayor (llegando hasta las 200.000 libras esterlinas), el porcentaje de paso al conservadurismo aumenta. Incluso en un análisis regional, los resultados confirman la teoría de los dos economistas. El norte de la isla siempre ha sido un feudo de los laboristas, frente a un sur más conservador. De nuevo aquí la variable ¿te ha tocado la lotería? aumentaba las posibilidades de que uno del norte se hiciera conservador.

Hay un dato que descuadra a los investigadores. El fenómeno de la conversión conservadora es más acusado en los hombres que en las mujeres premiadas y reconocen no saber porqué. Pero incluso este hecho puede apuntalar su teoría. De media, ellos han ganado 150 libras más que ellas, lo que podría haber acentuado su cambio de ideas.

Para los autores del estudio, “los resultados apoyan la idea de que las posiciones políticas de las personas son moldeadas en buena parte por el propio interés y no sólo por las opiniones éticas desinteresadas”.