Radiografía del yihadista español

Lunes 23 de noviembre: la Policía Nacional detiene a un preso en una cárcel española por captación y adoctrinamiento de yihadistas, así como por amenazar con poner bombas en Madrid y Barcelona. Es el primer detenido en España relacionado con terrorismo yihadista desde los atentados en París, pero no es un hecho aislado: 120 personas han sido arrestadas en territorio español entre 2013 y el 15 de noviembre de 2015 por su “implicación” o “supuesta implicación” en actividades relacionadas con este tipo de terrorismo.

De esos 120 detenidos, el 45% ha nacido en España, un porcentaje muy por encima del 4,8% que se daba en el periodo comprendido entre 1996 y 2012. Es, por tanto, un síntoma de cómo se está dando una movilización islamista radical que se viene viviendo desde hace cuatro años en Europa Occidental, afectando también a España. Así se desprende de los datos recogidos en el estudio Terroristas, redes y organizaciones: facetas de la actual movilización yihadista en España, del Real Instituto Elcano, basado en los perfiles de los yihadistas detenidos en España.

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Detenidos en España por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista

Del informe se extrae una clara conclusión: el Estado Islámico ha propiciado la “eclosión” del joven yihadista español. Hasta ahora, el fenómeno estaba asociado a extranjeros y a personas nacidas fuera de España, pero que estaban domiciliadas aquí. El punto central de este proceso de radicalización se encuentra en el entorno metropolitano de Barcelona, seguido de Ceuta y Melilla. Tres cuartas partes -el 75,8%- de los detenidos son naturales de algunas de estas dos ciudades autónomas, mientras que el escenario protagonista pasa a ser la capital catalana. De los 120 detenidos, el 29,9% han sido arrestados en Barcelona y el 39% residía allí.

“Es cierto que el aumento de la captación de jóvenes no es exclusivo de una sola nación, pero ya desde 2014 se venía notando como habían aumentado los esfuerzos por reclutar a hispanohablantes”, explica a El Huffington Post Verya Khan, directora editorial del Consorcio de Análisis e Investigación en Terrorismo (TRAC, por sus siglas en inglés). Como prueba de ello, Khan alude a un vídeo publicado por el Estado Islámico precisamente ese año, en el que se hace una referencia explícita a España “la tierra de nuestros antepasados”, según dice el joven yihadista que lo protagoniza. “Con el poder de Alá la liberaremos”, sentencia.

El joven que aparece en las imágenes responde justo al perfil más común de los yihadistas detenidos en España: la mayoría son varones casados de entre 20 y 34 años. Llama además la atención un dato: desde 1996 hasta 2002 no había ninguna mujer, pero ahora, en los dos últimos años, constituyen un 15,8% de las personas detenidas en España, según el estudio. La estrategia para captarlas, según el informe, es clara: reclaman mujeres solteras para contraer matrimonio con muyahidines que luchan en Siria e Irak con la finalidad de traer al mundo una nueva generación de yihadistas.

En cuanto al yihadismo foráneo, su principal componente es marroquí, según las conclusiones de los dos investigadores que firman el estudio de Elcano, Fernando Reinares y Carola García-Calvo, que aseguran que el 34,7% de los yihadistas o supuestos yihadistas detenidos en España desde 2013 son marroquíes, como es el caso del detenido este lunes en Segovia.

CAMBIOS EN POCO TIEMPO

Igualmente revelador resulta que nueve de cada diez yihadistas detenidos en nuestro país desde 2013 estaban implicados en redes terroristas, tanto de nueva formación como de naturaleza reconstruida, entre cuyas funciones se incluían desde la radicalización hasta el entrenamiento. Con todo, en opinión de Khan, esto “no se trata de una nueva forma de terrorismo”, sino que se sirve de “nuevas técnicas”. “Sus métodos son meras extensiones de lo que cualquier otro grupo terrorista ha hecho en el pasado, pero han perfeccionado muchas de sus técnicas. El uso de la propaganda por parte del Estado Islámico ha superado las ambiciones de cualquier otro grupo y ese es uno de sus mayores activos”, defiende la directora de TRAC.

De hecho, según se extrae del estudio, la realidad de la amenaza islámica ha cambiado mucho en poco tiempo: el Estado Islámico es capaz de reclutar una media de 3.000 combatientes al mes y en el terreno virtual cuenta con unas 44.000 cuentas en Twitter.

Ese tipo de propaganda y su capacidad para extenderse son los que han convertido al Estado Islámico en la organización “de referencia” para las redes en las que estaban integrados el 100% de los detenidos. La gran mayoría prefiere el grupo a actuar en solitario: hasta el 90,4% del total de detenidos en España desde 2013 por delitos o supuestos delitos de terrorismo yihadista actuaba en compañía de otros individuos, según el estudio.

CAPACIDAD REAL DE ACTUACIÓN

En lo que respecta a su fortaleza y capacidad de actuación en territorio nacional, Khan considera que España ha hecho un “muy buen trabajo de detección de la estructura celular” dentro de las fronteras. Sin embargo, defiende, la amenaza “está más allá de la superficie”. “Se ha visto en Francia. Allí las detenciones han sido muy frecuentes, pero no ha sido hasta los atentados de París hasta que han sido conscientes de la profundidad de la estructura de esta organización”, añade. Así, en opinión de la directora editorial del Consorcio de Análisis e Investigación en Terrorismo, el Estado Islámico está muy interesado en la obtención de un importante alcance del terror que quieren sembrar en Europa.

Precisamente este lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido que existe un "riesgo elevado de atentado en España", pero ha pedido confianza en la "eficacia" de los servicios de lucha antiterrorista para que la amenaza no se concrete en un ataque. Díaz ha recordado que España mantiene desde un junio un nivel de alerta de 4 sobre 5, lo que significa una posibilidad de ataque elevada, y ha admitido que "el riesgo cero no existe".

Sobre qué hacer ahora, desde Elcano, Reinares aboga por aprovechar la “oportunidad histórica” que se tiene en España con las segundas generaciones de inmigrantes. “Hay que encontrar un acomodo para esos jóvenes, no solo en las escuelas y en los lugares de culto, sino también en las familias, para que adopten los valores y principios de las democracias abiertas”, sentenció.

Por su parte, para detener el “terror” del Estado Islámico, Khan es clara: “Una fuerza militar por sí sola no puede detenerlo”. En opinión de esta experta de lo que se trata es de actuar lanzando mensajes contra la maquinaria ideológica de los yihadistas: “Hay que lanzar una narrativa coherente, que ponga en evidencia cómo existen mejores alternativas que sumarse a la idea del ISIS”.