La genial lección de un jugador del Leverkusen tras ser agredido desde la grada
El centrocampista del Bayern Leverkusen Hakan Calhanoglu ha acaparado todo el protagonismo de la Bundesliga este fin de semana por un gesto tan poco común como educado.
El jugador alemán, de origen turco y confesión musulmana, recibió el impacto de un trozo de pan lanzado desde el sector de la grada ocupado por la hinchada del visitante Schalke 04. En su reacción no hubo indignación ni quejas, solamente un beso para bendecir esa comida desperdiciada para atacar a una persona.
Tras el partido, pocos hablaban del empate a uno que reflejó el marcador. Las redes estaban llenas de mensajes de felicitación para Calhanoglu.
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