Así es el nuevo tablero internacional de Erdogan tras su reconciliación con Putin

Así es el nuevo tablero internacional de Erdogan tras su reconciliación con Putin

EFE

Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que han escenificado este martes los líderes de Turquía y Rusia. Tras más de cuatro horas de reunión bilateral en el Palacio de Constantino de San Petersburgo se han comprometido a trazar una hoja de ruta para normalizar las relaciones bilaterales. Lo que hace unos meses parecía algo impensable, ahora es una realidad: Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan han apretado sus manos y han dejado claro que se abre un nuevo capítulo en sus historias. Turquía recupera a un aliado estratégico.

“Es una visita histórica, será un nuevo comienzo. Con mi amigo Vladimir abriremos una nueva página en las relaciones bilaterales. Ambos países podemos hacer grandes cosas juntos”, ha afirmado el mandatario turco en declaraciones a la agencia rusa TASS. Por su parte, su homólogo ruso ha manifestado durante la rueda de prensa posterior a su encuentro que se ha marcado "los sucesivos pasos y los objetivos primordiales para el restablecimiento eficaz de las relaciones bilaterales".

Es una visita histórica, será un nuevo comienzo. Con mi amigo Vladimir, abriremos una nueva página

Ambos han dejado claro que han quedado atrás las disputas sobre la guerra en Siria -un tema en el que ambos ya han anunciado que puede haber "entendimiento" pese a sus posiciones enfrentadas- y la espiral de reproches y tensiones que siguieron al derribo de un caza ruso en noviembre tras haber, supuestamente, violado el espacio aéreo turco. Desde entonces las relaciones entre ambos entraron en un declive que casi provocó la ruptura total, aunque las disculpas de Erdogan en junio propiciaron esta cumbre. Ahora todo eso no importa, el fallido golpe de Estado en Turquía del pasado 15 de julio ha hecho que Erdogan recriminara a la Unión Europea su "pasividad" frente al "apoyo inmediato" que Putin le brindó. "Su llamada (telefónica) inmediatamente después del intento del golpe nos alegró mucho a mí, a mis colegas y a nuestro pueblo", ha manifestado ante los medios. Y ese gesto ha sido el punto de inflexión que ha facilitado aún más la aproximación de este martes, clave además en el tablero internacional turco.

LA NUEVA ETAPA

Putin y Erdogan son conscientes de que, debido al estancamiento de las relaciones bilaterales, los intercambios comerciales entre sus países ha caído un 43% en los primeros cinco meses de este año y de que la llegada de turistas a Turquía ha sufrido una bajada del 40% (90% en el caso de los rusos). De ahí que Putin se haya mostrado este martes dispuesto a levantar gradualmente las sanciones adoptadas contra Turquía y haya adelantado que en breve se reanudarán los vuelos chárter. De este acercamiento también se beneficiarán grandes proyectos conjuntos que estaban paralizados, como la edificación de la primera central nuclear de Turquía, a cargo de la compañía rusa Atomstroyexport.

Rusia no es la única pieza que Turquía ha recuperado para su tablero internacional. También ha sumado a Israel, con quien mantenía una profunda crisis tras seis años de enfrentamientos por la muerte de 10 tripulantes turcos de la Flotilla de la Libertad a Gaza a manos de soldados israelíes. Forzados por la mutua dependencia económica, ambos países sellaron la paz el pasado mes de junio. Y luego están EEUU y la UE. En el caso estadounidense es evidente cómo han empeorado notablemente las relaciones por dar cobijo al clérigo Fethullah Gülen, al que se le acusa de estar detrás del fallido golpe de estado en Turquía. Sobre la UE, Erdogan no oculta su decepción, ya que considera que les han "abandonado", dada la débil respuesta dada por las autoridades tras el intento de golpe de Estado.

El propio líder turco declaraba el pasado lunes en una entrevista al diario francésLe Monde cómo consideraba que la Unión Europea no estaba siendo "sincera" con ellos. "Me hubiera gustado que los líderes reaccionaran igual que se hizo tras los atentados de París y que no se contentaran con algunas convenciones para condenarlo", sentenció. "El mundo occidental ha estado en contradicción con los valores que defiende. Debe solidarizarse con Turquía, que se ha apropiado de sus valores democráticos", añadió en dicha entrevista.

La situación con Europa ha llegado a tal punto que el presidente turco ha amenazado con revisar sus relaciones, además de advertir de que el acuerdo firmado con la UE para readmitir a los refugiados será anulado si no se adopta la contrapartida de eliminar los visados a los ciudadanos turcos para entrar en Europa, que debía entrar en vigor, según Erdogan, el 1 de junio.

En medio de todos estos movimientos estratégicos la Comisión Europea confía en lograr una "solución mutuamente satisfactoria", pero lo que está claro es que Erdogan sigue diseñando su tablero en función de los intereses que considera adecuados para Turquía.

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Laura Riestra es subdirectora en 'El HuffPost'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III, ha trabajado en RTVE.es y en el diario 'ABC'. Puedes contactar con ella en laura.riestra@huffpost.es