¿Por qué Trump se reúne justo este miércoles con el presidente de México?

¿Por qué Trump se reúne justo este miércoles con el presidente de México?

REUTERS

Los últimos pasos que está dando el candidato republicano a la Casa Blanca están desconcertando a más de uno. Su cambio de estrategia es evidente: de los desprecios públicos a mujeres, inmigrantes, oponentes y alardeos de sus posesiones, Donald Trump ha pasado a pedir disculpas por sus formas y, ahora, a viajar a México. Sí, México, ese país que convirtió en el eje de su campaña nada más lanzarla, centrando sus ataques más duros y despreciables contra su población asegurando, entre otras cosas, que construiría un muro con el país para evitar la entrada ilegal.

Nada es casual en lo que hace el magnate. Es consciente de que las encuestas respaldan cada vez más a su oponente Hillary Clinton y de que, le guste o no, el voto latino será esencial su quiere hacerse con la presidencia. Por eso ha pospuesto una y otra vez su discurso sobre política migratoria, hasta que se ha decidido a hacerlo este 31 de agosto. Justo cuando pisará suelo mexicano, recibido por su presidente, Enrique Peña Nieto. El hombre que satanizó al país tildando a los mexicanos en Estados Unidos de "criminales" y "violadores", y amenazó con levantar ese muro fronterizo, da un paso más desconcertante.

Como era de esperar, tan pronto como Peña Nieto y Trump anunciaron su reunión en la capital mexicana, de cuyos detalles se conoce poco aunque la Presidencia mexicana asegura que será "privada", las reacciones contrarias al encuentro se multiplicaron en el país latinoamericano. "EPN (Enrique Peña Nieto) se ha convertido en pieza de propaganda del peor enemigo del país", ha afirmado en Twitter el analista político Jesús Silva Herzog, que ha considerado "vergonzoso" el hecho de que el mandatario mexicano reciba al magnate estadounidense.

Ese fue uno de los comentarios más duros que inundaron las redes durante horas, pero ha habido más.

El coordinar en el Senado mexicano del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierdas, Miguel Barbosa, reaccionó de forma furibunda.

El historiador Enrique Krauze también tuvo palabras para el candidato republicano:

La presencia de Trump en México a pocas semanas de las elecciones en Estados Unidos, que muy pocos eran capaces de prever, ha partido de una invitación cursada el viernes por Peña Nieto al magnate estadounidense y a su rival electoral, la demócrata Hillary Clinton, según ha explicado el martes la Presidencia mexicana.

LOS INTERROGANTES DE LA VISITA

Aunque el Ejecutivo mexicano había afirmado en marzo pasado que tenía interés en entablar contactos con los candidatos que surgieran de las primarias de EEUU, aún después de los comentarios más agresivos de Trump contra el país, la reunión de este miércoles ha sorprendido a propios y extraños.

Especialmente porque se produce un día antes de que Peña Nieto presente al Congreso el cuarto informe de sus seis años de gestión (2012-2016), en medio de una grave crisis de popularidad.

También por las declaraciones que el propio gobernante realizó en Canadá en junio pasado en la última cumbre de presidentes de América del Norte, en apariencia alusivas a Trump.

Aunque ha asegurado que su Gobierno "es respetuoso del proceso electoral de los Estados Unidos", ha criticado a quienes "recurren al populismo, a las soluciones fáciles a los problemas de hoy en día". "En este mundo se presentan liderazgos políticos demagógicos y populistas, pretendiendo destruir lo que se ha tomado décadas en construir", ha indicado.

El mandatario mexicano ha explicado que las comparaciones que se hicieron en su país de Trump con Adolf Hitler y Benito Mussolini, pretendían "llamar a la reflexión" sobre lo que esos líderes fascistas prometieron en su momento y que produjo "un resultado por todos conocido, una tragedia en la historia de la humanidad".

Sus dos antecesores en el cargo, Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012), habían comparado semanas antes al candidato republicano con Hitler. Por ello, extraña tanto la visita de este miércoles, en la que los mexicanos van a esperar muchas cosas de su presidente:

"Me gustaría que @EPN diga a Trump a la cara que los mexicanos no nos merecemos las cosas que ha dicho y que no pagaremos por el maldito muro", afirmó en Twitter el director del diario Excelsior, Pascal Beltrán del Río.

Mientras que el periodista mexicano y estrella de la televisión hispana en EEUU Jorge Ramos calificaba de "Grave riesgo" la visita.

"Los mexicanos no se lo perdonarían, ni aquí ni allá", vaticinaba.

Como sucede en estos casos, tampoco faltó el humor de algunos espontáneos, que pidieron a Peña Nieto convencer a su interlocutor de que el muro fronterizo se construya con cemento mexicano o se preguntaron irónicamente si la presencia de Trump era solo para darle el pésame al pueblo mexicano por la muerte del cantante Juan Gabriel.

Lo que está claro es que Trump ha aprovechado la oportunidad que se le ha servido en bandeja para su campaña. ¿Sabrá aprovecharla pidiendo perdón públicamente por sus desprecios a los mexicanos y ganarse así a parte del electorado perdido? La respuesta, este miércoles.