Adiós a 16 años de sexo, balconing y turismo de cogorza

Adiós a 16 años de sexo, balconing y turismo de cogorza

EFE

Ha sido un tipo de turismo que ha creado hasta una palabra, “balconning”. O lo que es lo mismo, un turista británico, en el momento álgido de su borrachera, lanzándose a la piscina de su hotel desde el balcón de su habitación.

Y el pistoletazo de salida al desmadre lo daba cada año, a la altura de Semana Santa, el Saloufest, un paquete turístico para estudiantes británicos en Salou (Tarragona) que se ha estado vendiendo durante 16 años y que dejaba un reguero de imágenes que dejaba “Resacón en Las Vegas” a la altura de un episodio de “Los Lunnis”.

Peleas en la calle, destrozos, sexo en lugares públicos y así un decálogo de incivismo ante el que las autoridades han intentado poner coto a base de controles policiales y multas. Tantos que el operador Ilovetour, impulsor del paquete turístico, ha anunciado el cese de este producto "con efecto inmediato" por las presiones del Ayuntamiento de Salou y la Generalitat durante los dos últimos años.

CINCO MILLONES DE EUROS A LA ECONOMÍA DE SALOU

En un comunicado, la compañía ha explicado que ha llevado a más de 100.000 jóvenes hasta este 2016 que han aportado unos cinco millones de euros a la economía de Salou y la región en temporada baja. Y ha reprochado que varias empresas colaboradoras han recibido "una preocupante cantidad de inspecciones administrativas, simplemente por su colaboración con el evento". "Creemos que la región se va cerrando sus puertas al turismo joven, afectando a futuras generaciones de turismo familiar", dice el comunicado.

Sin embargo, el alcalde de Salou, Pere Granados, ha celebrado la noticia porque "un paquete turístico que está asociado al turismo de sexo y borrachera perjudicaba a la imagen y el nombre de Salou".

"Estamos contentos de que el sector privado al final se ha dado cuenta de que eso es perjudicial para Salou y su marca turística y se ha puesto de acuerdo para decir basta, se ha acabado y que no vuelva más, porque era un paquete turístico que al final era pan para hoy y hambre para mañana", ha explicado.

Asimismo, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad porque el fin de Saloufest supone dejar de recibir unos "9.000 turistas como mucho”, asociados a una imagen perjudicial.