La escuela pública se echa a la calle contra las 'reválidas'

La escuela pública se echa a la calle contra las 'reválidas'

EFE

El rechazo a las "reválidas" se ha sentido este miércoles en la calle con manifestaciones de miles de estudiantes, padres y docentes y una huelga de alumnos de la educación pública, que también ha sido de profesorado en Andalucía, Madrid y Murcia, así como un paro parcial en el País Vasco.

Los estudiantes volverán a la calle, han anunciado, hasta conseguir parar las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, previstas por la Lomce, pues tratan de "impedir" que los hijos de las familias humildes lleguen a la Universidad.

Las movilizaciones han estado apoyadas por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública: padres de Ceapa, Sindicato de Estudiantes (SE), Estudiantes en Movimiento y alumnos de Faest, los sindicatos CC.OO., STES, UGT y CGT y Movimientos de Renovación Pedagógica; y por el Frente de Estudiantes y los partidos PSOE, Podemos e IU.

La secretaria general del SE, Ana García, ha opinado que el modelo social y educativo del PP es el de una universidad para una minoría y "sufrimiento" para una mayoría. Ha asegurado que esta era la huelga número 23 contra la Lomce y la tercera con Íñigo Méndez de Vigo como ministro de Educación. El seguimiento de la huelga de alumnos ha sido dispar, convocada por el SE, Faest y Ceapa.

MASIVA PARTICIPACIÓN

En la huelga de este miércoles, han parado entre el 90 y 100% de los de Bachillerato de toda España, el 85% de tercero y cuarto de ESO y el 75% de primero y segundo, según datos de Ceapa, mientras que el SE lo ha situado en el 90% de media.

Han ido a la huelga el 20% de los alumnos de Castilla y León, el 41,5% en los institutos de Cataluña y el 80% en Extremadura y Castilla-La Mancha, según las respectivas consejerías de Educación.

En Aragón, la consejera de Educación, Mayte Pérez, ha apoyado la huelga, porque es una reivindicación "tremendamente justificada por la incertidumbre que han supuesto las reválidas".

Fuentes del Ministerio de Educación han indicado que todo transcurría "sin incidencia y sin incidentes". El propio Méndez de Vigo ha asegurado que estaba siendo "una jornada tranquila" sin "ninguna" repercusión negativa.

También ha recordado que esas pruebas finales, obligatorias para todos los alumnos desde este curso, no tendrán efectos académicos para obtener los títulos académicos correspondientes en esta primera ocasión.

Y todo ello en el mismo día en que el candidato del PP a presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado la voluntad de lograr un pacto educativo en el plazo de seis meses, que ha sido recibido con incredulidad por Ceapa, SE y CC.OO..

Para la jornada estaban anunciadas cerca de 80 manifestaciones, la mayoría por la mañana, en capitales de provincia y otras localidades (algunas del extranjero). El SE ha calculado en "más de doscientos mil" los estudiantes que han salido a la calle en toda España.

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Manifestación de este miércoles en Zaragoza

En Madrid, 60.000 personas, según los convocantes (1.300 según la Delegación del Gobierno), han caminado al mediodía entre Atocha y la Puerta del Sol.

Ya por la tarde, otra manifestación multitudinaria de padres, alumnos y docentes se ha parado delante del Ministerio de Educación entre gritos de "¡Fuera, fuera!" y una pitada contra las políticas educativas del PP.

En la Comunidad de Madrid, el 90% de los alumnos y el 60% del profesorado de la educación pública no universitaria no han asistido a clase, según CC.OO., pero la Consejería de Educación lo ha reducido al 15% en el caso del profesorado.

La manifestación de Barcelona, que ha congregado a 8.500 personas por la mañana, según la Guardia Urbana, ha discurrido entre la plaza de la Universidad y la de Sant Jaume encabezada por dos pancartas: "Fuera el PP, fuera Convergencia. Ni Lomce, ni LEC ni 3+2" y "Fuera reválidas franquistas", y gritos contra las privatizaciones y la monarquía. La marcha ha contado con el apoyo de los sindicatos CC.OO., UGT y USTEC.

También varios miles de estudiantes de Secundaria se han manifestado en Valencia contra la Lomce y, con participación desigual, por Sevilla, Santiago de Compostela, Santander, Palma y Logroño.