José Manuel Villegas (Ciudadanos): "Somos un partido de centro centro"

José Manuel Villegas (Ciudadanos): "Somos un partido de centro centro"

CARLOS PINA

En la sede de Ciudadanos en Madrid han retirado los carteles gigantes con fotografías de Albert Rivera que decoraban la entrada y que se veían desde la calle. Ahora prima el nuevo logo del partido. Se estrena nueva imagen, se estrena nueva etapa. Y la puesta de largo será este fin de semana con la celebración de su IV Asamblea General.

Por primera vez, el cónclave se hará fuera de Barcelona. El lugar escogido es la madrileña localidad de Coslada. Es el símbolo del salto dado por el partido durante estos años. Ahora ya juegan a nivel nacional. Y en el capítulo que empieza ahora va a a tener un papel de vital importancia José Manuel Villegas, nuevo ‘número dos’ de Albert Rivera al ascender a la secretaría general.

Rivera ganó las primarias el pasado viernes con un potente 87% de apoyos. Pero es consciente de que el partido tiene muchos retos por delante. Y ha escogido a Villegas (Barcelona, 1968), un hombre de su máxima confianza, para que se vuelque en la organización y afine la orquesta. Las órdenes inmediatas han sido las de mayor coordinación y adaptar la estructura del partido al volumen que ha alcanzado electoralmente y en las instituciones.

¿Cómo lleva el ascenso a la secretaría general?

Es una nueva responsabilidad en este partido y en este proyecto. Siempre con ilusión y ganas de aportar lo que podamos para que salga adelante y tenga cada vez más fuerza.

Este fin de semana entra en una nueva etapa el partido, ¿cuáles son los principales retos a partir de ahora? ¿Dónde va a poner el foco como nuevo ‘número dos’?

Efectivamente, iniciamos una nueva etapa. Por un lado, tenemos que redimensionar nuestra estructura a la de un partido grande y decisivo a nivel nacional como somos. Pero no nos conformarnos con eso. Queremos ser ambiciosos y prepararnos para seguir creciendo y asumir nuevas responsabilidades.

En los últimos meses han aparecido una serie de voces críticas dentro de Ciudadanos, como el grupo TranCsparencia y la eurodiputada Carolina Punset. Pero en las primarias ha ganado de calle la candidatura de Albert Rivera. ¿Cree que todavía va a seguir luchando ese sector crítico?

Estas épocas precongrensuales están para eso, para que miremos un poco hacia dentro, hagamos autocrítica y valoremos cómo han ido las cosas. Es el momento de hacer esa reflexión. Yo creo que fuera de esos dos o tres meses es bueno que los partidos ya no nos miremos el ombligo y miremos más a la sociedad. Efectivamente han salido voces diciendo que se podían hacer las cosas mejor o con otras alternativas, pero lo bueno de estos procesos es que los afiliados votan y decidimos entre todos. Lo que hay que hacer es ponerse a trabajar. Nosotros estamos muy satisfechos con ese 87% de apoyo a la nueva Ejecutiva y esperamos que se eso se visualice en la asamblea, en la que vamos a discutir y cada afiliado puede exponer sus puntos de vista. Luego vamos a votar y estamos seguros de el día 6 estaremos trabajando juntos para modernizar y transformar España.

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Una de las cosas que llama la atención es el bajo porcentaje de participación en las primarias (34,2%). ¿Por qué?

Se puede comparar con otros procesos participativos de otros partidos y a lo mejor no es tan bajo, está en la media o quizá por encima. Lo importante es que haya mecanismos democráticos para que todo el mundo pueda participar y luego los afiliados deciden si lo hacen o no. La participación depende de hechos más coyunturales. Quizás si se prevé cierta disputa por el cargo, es más fácil que la gente se vuelque que si se piensa a lo mejor que el resultado está más decantado ya de entrada.

En el congreso también se consagra el giro en la definición, que olvida las raíces socialdemócratas y se incluye dentro del liberalismo progresista. ¿Se siente cómodo en este tránsito?

Sí, sí, perfectamente. Lo que hace el documento de valores es definir qué somos hoy. Somos eso, no es que estemos inventando nada. Estamos desde hace años en la familia demócrata liberal europea. Y más que un cambio en el documento de la sustancia es de enfoque. En vez de definir de dónde venimos, por qué nacimos y de qué fuentes bebemos, como en primeros congresos, ahora lo que toca es otro documento para decir qué somos en 2017. Eso es lo que nos pide la sociedad española, que nos definamos y expliquemos lo que somos ahora.

Una de las cosas que decían los críticos y los otros aspirantes a las primarias es que Ciudadanos se había convertido en un partido de centro derecha. ¿Lo es?

No, creo que somos un partido de centro, de centro centro. Y ese liberalismo progresista nos define bien. Se pueden defender al mismo tiempo y con equilibrio las libertades individuales y la igualdad de oportunidades, además tener sensibilidad social. No es nada nuevo, es algo que ya está inventado en Europa. La inmensa mayoría de los afiliados está cómoda con esa posición de centro, un centro amplio, muy reformista y muy modernizador.

Me siento cómodo en el liberalismo progresista

Otra cosa que les achacan es que se han convertido en la “marca blanca” del PP. ¿Cómo llevan esta crítica? ¿La rechaza?

Bueno, con deportividad. Cuando pactamos con el PSOE, éramos la marca blanca de los socialistas. En la Comunidad de Madrid somos la marca blanca del PP y en Andalucía somos la marca blanca del PSOE. Lo que hacemos es intentar llegar a acuerdos para transformar la sociedad. En Andalucía llegamos a un acuerdo que permite bajar impuestos y aumentar el personal en las aulas. En el Congreso, conseguimos que mejoren las condiciones de los autónomos y que haya dos semanas más de permiso de paternidad. Esa es nuestra aportación. Las críticas y etiquetas que puedan caer por eso son parte del juego y no nos preocupan.

El señor Rivera ha dicho que va a delegar mucho en usted en el día a día, ¿qué órdenes le ha dado ya?

Acabamos de aterrizar. El lunes tuvimos la primera Ejecutiva y las instrucciones son las de coordinación de las estructuras, conseguir que la maquinaria del partido funcione acompasada. Con la vista puesta en ser una herramienta eficaz y útil para los españoles.

Han quitado las fotografías gigantes del señor Rivera en la sede, se ha elevado a Inés Arrimadas a la portavocía nacional. ¿Estamos ante una fase de menor dependencia de Rivera en Ciudadanos?

No creo que vayamos hacia una menor dependencia, sino que hay más equipos más completos y amplios. Es consecuencia lógica y natural del crecimiento de un partido. Por suerte, van apareciendo liderazgos y gente potente como pueden ser Arrimadas y otros compañeros de la Ejecutiva, gente de Andalucía, de Valencia, de Madrid y de toda España. Los 37 miembros de la Ejecutiva forman un equipo muy potente. En cuanto a las nuevas imágenes, era una sede de campaña en su momento con la imagen del candidato. Ahora ya hemos pasado la época electoral y, lógicamente, ahora es la imagen del partido la que está presente.

No vamos a una menor dependencia de Rivera, pero hay equipos más completos y amplios

Siempre han abogado por la limitación de mandatos, por ejemplo en el caso del presidente del Gobierno, pero Rivera lleva diez años como líder de Ciudadanos. ¿No tenía que haber también un límite para los liderazgos en los partidos? ¿No tendría que haber fecha de caducidad?

Nosotros creemos que no. Tiene que haber limitación de mandato para aquellos puestos ejecutivos que son los máximos responsables de gestionar un presupuesto público. La permanencia durante años y décadas de la misma persona ha supuesto en muchos casos la creación de redes clientelares y favorecer la corrupción. Lo hemos visto en Cataluña y en Andalucía.

Pero también hay financiación pública en los partidos....

Pero no gestionas un presupuesto como una comunidad autónoma o un Gobierno de España, la cantidad no tiene nada que ver. Insisto, las tramas de corrupción que se han visto en Cataluña con los Pujol y en Andalucía tiene que ver mucho con eso, con una misma persona gestionando los presupuestos públicos. Creo en la limitación de mandato para la gente que tiene esos puestos ejecutivos, no hablamos de diputados o senadores.

En estos días de preparación del congreso habrán hecho autocrítica. ¿Cuáles son los grandes errores de Ciudadanos que quieren subsanar desde este fin de semana?

Lógicamente, en todas las gestiones hay luces y sombras. Desde 2011 a 2016, hemos tenido un crecimiento grande y exitoso, pero ha habido cosas que no hemos podido hacer. No nos ha dado tiempo a hacer que el partido tuviera una estructura acorde con el crecimiento. Lo que nos va a tocar ahora es recuperar ese tiempo. Hubiera sido mejor acompasar el crecimiento del partido con un crecimiento estructural interno. Ese ha sido uno de los déficits que hemos tenido.

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¿No teme que se desdibuje el papel de Ciudadanos apoyando al Gobierno desde fuera y luego diciendo que son oposición?

Es nuestro trabajo explicar esa labor a la sociedad, que cuando apoyamos al PP en España y en Madrid o al PSOE en Andalucía les arrastramos hacia las reformas. Son esos acuerdos los que consiguen condicionar la acción del Gobierno. Eso lo podemos hacer con la fuerza que tenemos y nuestro reto es convencer a los españoles de que si tuviéramos más fuerza y gobernáramos nosotros, esas reformas se podrían hacer mejor y más rápido. Es un reto crear un espacio político que no existía y todo eso tiene sus riesgos. Pero, de momento y por lo que dicen las encuestas, la cosa no va mal.

¿Se sienten preparados y les apetece entrar en gobiernos autonómicos y municipales a partir de 2019?

Tenemos dos años por delante. Nos presentamos a unos comicios autonómicos y municipales en 2015, los primeros que pudimos entrar a nivel nacional. Somos un partido que tiene recorrido que aprender, llegamos a unos pactos en los que dijimos a los ciudadanos que no pedíamos sillones. Es bueno agotar esos pactos y llevarlos hasta el final mientras los gobiernos cumplan. Luego, en 2019 presentarnos a las elecciones diciendo a los españoles: Estamos preparados para gobernar y vamos a entrar en gobiernos. Si nos dais vuestro apoyo, gobernaremos, y si tenemos menos, posiblemente entremos haciendo coaliciones de gobierno, que en España tendrán que verse como algo habitual.

La cosa no va mal, según las encuestas

En los primeros meses de legislatura hemos visto cómo el Gobierno prefería como socio prioritario al PSOE para sacar medida como el bono social o la subida del salario mínimo. ¿Se han sentido menospreciados?

No, no valoro la política en esos términos. Lo que me interesa es si mis reformas salen adelante o no. Somos conscientes de que para que salgan necesitamos más apoyos y creemos que es bueno que el PSOE participe también. Lo llevamos diciendo desde diciembre del año anterior, es bueno que PP, PSOE y Ciudadanos lleguen a acuerdos.

¿Cuál es el estado de salud del pacto PP-Ciudadanos?

Iremos haciendo un chequeo cada tres meses. Esperamos hacer la primera evaluación a finales de febrero o marzo con un poco de perspectiva. Creemos que ha ido razonablemente bien. Se ha aprobado la toma en consideración de nuestra primera ley, de autónomos. Hemos conseguido que haya dos semanas más de permiso de paternidad, hemos iniciado el escenario para trabajar el pacto sobre educación. Es pronto para evaluar, pero en estas primeras seis semanas de trabajo parlamentario estamos razonablemente satisfechos.

¿Durará cuatro años la legislatura?

Si el señor Rajoy y el PP son capaces de adaptarse a las nuevas circunstancias y llegar a acuerdos con otros partidos, puede ser una legislatura normal, larga y más fructífera que otras. Y si no es capaz de tener flexibilidad, pues estaremos antes una legislatura frustrada y tendremos que ir a elecciones.

Estamos razonablemente satisfechos con el pacto con el PP

¿Puede influir la situación del PSOE y la posibilidad de que Pedro Sánchez llegara otra vez a la Secretaría General? ¿Parecería casi imposible este entendimiento entre el PP y el PSOE? ¿Será determinante el congreso socialista para saber lo que durará la legislatura? ¿Cómo ve la situación de este partido?

Me va a permitir que no valore a candidatos del PSOE, es un tema que tiene que decidir entre ellos. Sí creo que a España le conviene un PSOE que no esté en crisis, que sepa hacia dónde va. Es uno de los problemas que tiene ahora el sistema, un PSOE que no sabemos por dónde va a salir, quién va a dirigirlo y qué proyecto va a tener en los próximos años. Lo que esperamos es que se aclare.

Dice que no quiere hablar de candidaturas. Pero ustedes apoyan en Andalucía a una de las grandes favoritas, Susana Díaz. En el caso de que diera el paso, viniera a Madrid y hubiera un sustituto en Sevilla, ¿Ciudadanos revisará su pacto allí?

Pues sí. Yo creo que hubo un acuerdo de investidura en que se decidió votar a favor de Susana Díaz como presidenta de Andalucía a cambio de un programa de gobierno. Si cambia el candidato, habrá que sentarse y revisar el acuerdo porque el candidato era parte del pacto. Lo que no asumimos es el dedazo automático que pueda poner Díaz en cuanto a la Presidencia de la Junta, no nos sentimos vinculados por ello. Si deciden hacer un relevo, nosotros revisaremos el pacto, habrá que sentarse y ver si se llega o no a un acuerdo.

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¿Van a dejar de hablar tanto de Adolfo Suárez como pide una de las enmiendas?

Dependerá de si gana o no la enmienda. No es malo tener referentes y se necesitan en estos momentos en España en los que algunos partidos quieren hacer tabla rasa y decir que todo lo que se hizo en la Transición estuvo mal, que la Constitución es una jaula y que se hizo una cesión a ciertos poderes. Nosotros nos rebelamos contra eso. Creemos que estamos en una fase en la que se ha agotado un sistema, pero ese sistema que se inició en el 78 con esa Transición nos ha dado la época de libertades y de bienestar mayor que ha tenido este país. Una vez que se ha agotado, hay que revitalizarlo con cambios y regeneración, pero no hay que tirar por tierra lo que se hizo bien en su momento. Vamos a seguir reivindicando eso. Cuando en algún momento Pablo Iglesias intenta de forma despectiva meter algunos partidos en los del régimen del 78, pues nosotros no estábamos pero nos consideramos herederos de ese régimen. Lo que queremos es regenerarlo y modernizar España para poder tener otros cuarenta años de bienestar y de riqueza. Nos vamos a darle la espalda a esa Transición y a esas figuras.

¿Dónde quedó el buen rollo de la nueva política con Podemos? Las escenas que vemos son casi calcadas a las del PP y del PSOE hace unos años...

Yo creo que en política no estoy de buen rollo o mal rollo. Siempre digo que no vine aquí a hacer amigos. Lo que queremos es impulsar ciertas políticas. Y seguro que en este trayecto vamos a sacar algunas de esas reformas de la mano de Podemos. Es verdad que no nos vamos a poner de acuerdo hablando de presupuestos o grandes políticas, pero sí de regeneración democrática, de nueva ley electoral y de aforamientos.

¿Sería más fácil entenderse con un Podemos dominado por Íñigo Errejón que con el actual de Pablo Iglesias?

Yo creo que nos vamos a entender con el Podemos que salga y decidan sus afiliados en determinados temas.

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¿Hay intención de decir sí a los Presupuestos Generales?

Hay voluntad de negociar los presupuestos. Nosotros tuvimos un preacuerdo, por el cual apoyamos el techo de gasto, con el compromiso de que 3.800 millones fueron a priorizar políticas naranjas, reformas que son importantes. Si eso se cumple y aparecen en el proyecto, votaremos a favor. Lo que pasa es que a día de hoy aún no hemos visto ese proyecto.

¿Qué le parece la actitud que está teniendo el Gobierno respecto a la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos?

Creo que también hay que ser cuidadosos. Los americanos han elegido democráticamente un presidente. Donald Trump hasta hace pocos meses era Donald Trump, ahora es el presidente de EEUU. Eso no quiere decir que no se puedan criticar, nosotros lo hacemos, las iniciativas concretas que se puedan ir adoptando. Pero desde siempre con esa perspectiva, ahora es el presidente de Estados Unidos elegido democráticamente por los americanos. Por lo tanto, ante eso, hay que tener un respeto y una cautela más allá de la crítica que se pueda tener a cada medida. Nosotros somos muy críticos porque estamos por unas economías abiertas y de mayor libertad y Trump, al igual que otros populistas en Europa y en España, están más por unas cerradas y de proteccionismo. Es una visión de la sociedad y del mundo totalmente opuesta a la que tenemos. Esa crítica siempre la vamos a hacer, con el respeto.

¿Qué va a pasar en Cataluña con la promesa del referéndum? ¿Están preparados para un adelanto electoral? ¿Qué diagnóstico tiene respecto a este intenso año?

Parece que no va a pasar nada nuevo, se quiere hacer un referéndum ilegal que ya se hizo. Ahora van a repetir el 9-N. Y anuncian que luego habría unas elecciones, que ya en su momento las llamaron plebiscitarias. Para que no se vea que están repitiendo la misma matraca otra vez le pondrán otro apellido. Estamos en lo mismo, como dijo Arrimadas, en esa bicicleta estática en la que se van dando pedaladas, cansando, desgastando Cataluña, y no se avanza. La única forma de parar esto que llaman el proceso y salir de este círculo vicioso es ganarle las elecciones a los separatistas en las urnas. Estamos preparados, cuando quieran convocar las elecciones vamos a ir con Arrimadas a ganárselas y que pueda haber un Gobierno normal, constitucionalista y que respete el Estado de Derecho, además de que piense en el bienestar de los catalanes.

Defina a…

Mariano Rajoy: Muy suyo

Javier Fernández: Un hombre serio

Pablo Iglesias: Iluminado

Albert Rivera: Valiente

Carles Puigdemont: Equivocado

Gabriel Rufián: Intrascendente

José Manuel Villegas: Es difícil definirse a uno mismo

Las fotografías de esta entrevista han sido realizadas por Carlos Pina

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