Más Kaláshnikov y menos amor, por Marta Flich
Para nuestra economista de cabecera el futuro es incierto, ahora que ha pasado la cuesta de enero y que las previsiones de crecimiento se han modificado a la baja. El PIB no va a crecer como se esperaba, la inflación va a subir, el paro también... nos espera un año estupendo.
¿La solución? ¡Fabricar rifles Kaláshnikov! Un negocio con mucho futuro si tenemos en cuenta el panorama internacional. Estados Unidos vetando la entrada de inmigrantes, Putin despenalizando la violencia machista en Rusia, Rajoy ofreciéndose como interlocutor internacional... ¡Sálvese quien pueda!
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