Elecciones Cortylandia

Elecciones Cortylandia

Con un escenario de alta fragmentación como el que ofrecieron las autonómicas y municipales de mayo, Rajoy ya sabe que le va a ser prácticamente imposible revalidar su mayoría absoluta, y ha decidido plantear una campaña electoral en el escenario que le es más propicio: las Navidades.

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Imagen de Discasto [CC BY-SA 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], via Wikimedia Commons

Voy a hacerles una revelación dolorosa: la canción navideña más popular no es ningún villancico, asúmanlo.

Una vez repuestos del shock hagan una simple prueba, pregunten a algún niño de esos a los que la sobredosis de azúcar ha convertido en zombies hiperactivos y que pupulan a su alrededor en la playa sobre su canción navideña favorita.

Agárrense fuerte a la sombrilla y suelten el filete empanado; la respuesta solo va a ser una: la canción de Cortylandia.

Ya saben: "cortylandia, coryilandia, vamos todos a cantar, alegría en estas fechas porque ya es Navidad..."

Escúchenla, porque a pesar de que en el chiringuito playero alguien les mirará como si usted fuera un extraterrestre, ahí se encuentran las claves ocultas de las elecciones generales que viviremos el próximo invierno.

Mientras usted está pidiendo una de boquerones y dos tintos de verano, los estados mayores de todos los partidos políticos ya bruñen escudos y afilan lanzas con una sola fecha en la cabeza, el 13 de Diciembre, que es la fecha más probable en la que seremos llamados de nuevo a las urnas para elegir presidente del Gobierno.

Y la fecha no está elegida en absoluto al azar.

Con un escenario de alta fragmentación como el que ofrecieron las autonómicas y municipales de mayo, Rajoy ya sabe que le va a ser prácticamente imposible revalidar su mayoría absoluta, y ha decidido plantear una campaña electoral en el escenario que le es más propicio: las Navidades.

¿Y que tienen las Navidades que no tenga otro momento del año? Pues hagamos un recuento.

  • Llegan las pagas extras; es decir, la clase media tendrá dinero fresco en los bolsillos para comprar regalos.
  • Centros comerciales y tiendas llenos, es decir, aumenta la actividad económica aunque sea por unas semanas, solidificando la sensación de que recuperación económica ha comenzado por fin.
  • Funcionarios felices: Montoro ya les ha garantizado que recuperarán la paga extra perdida y se dará buena prisa en pagar ese mes.
  • Jubilados exultantes con su pensión en el bolsillo recién cobrada.

Y sobre todo, seamos serios, ¿a quien le apetece hacer experimentos votando partidos que no han demostrado nada mientras uno puede comprar cordero y/o besugo congelado?

Por supuesto que Rajoy hará otras cosas, como aprovechar el rebufo de las elecciones catalanas para recuperar voto, tratará de ligar al PSOE con Podemos para alejar a los votantes más templados de los socialistas, ninguneará a Ciudadanos, tratando de sacarles del centro político..., pero eso no son más que estrategias instrumentales.

La verdadera estrategia de Rajoy son estas elecciones cortylandia, llenas de árboles de Navidad, turrones y reyes magos. La magia de la Navidad.

Y ahora canten conmigo: Cortylandia, Cortylandia, vamos todos a votar, alegría en estas fechas porque ya es Navidad...