China Cruel es tango con derecho a réplica

China Cruel es tango con derecho a réplica

Las letras del tango trascendieron con mensajes misóginos y machistas pero, por fortuna, ahora están bajo lupa. Desde hace un puñado de años, hay quienes se proponen repensar el género musical argentino por antonomasia. Y lo están repensando desde la otra perspectiva, desde las mujeres.

Que el tango es el capital simbólico argentino que recorre el mundo, es verdad. Es verdad también que las letras del 2x4 trascendieron con mensajes misóginos y machistas incuestionables para una época pero, por fortuna, ahora están bajo la lupa.

La milonga Amablemente es un ejemplo de mensaje machista: "Y luego, besuqueándole la frente/con toda educación, amablemente/le fajo treinta y cuatro puñaladas", escrita en la década del 30 por Iván Diez y musicalizada por Edmundo Rivero.

Sin embargo, desde hace un puñado de años, hay quienes se proponen repensar el género musical argentino por antonomasia. Y lo están repensando desde la otra perspectiva, desde las mujeres, con un mensaje actual y libertario. Este es el caso de China Cruel, un grupo de mujeres tangueras que posee un repertorio musical propio y ha logrado desarrollar una fuerte identidad y una impronta marcadamente femeninas.

Se trata del primer grupo femenino en la historia del tango con estas características. Tomando el humor y la ironía como eje central, China Cruel aborda temáticas de género y refleja la realidad de este siglo en un amplio repertorio de nuevas canciones que recorren el tango, la milonga, valses. Pero, China Cruel va a por más y se atreve con los candombes y las rancheras con el estilo desenfadado y poderoso que las identifica.

Quizá, en réplica a todos los versos misóginos de la cultura tanguera, China Cruel parió el tango de Ni una Menos, que apela justamente a la posibilidad de que otra vida es posible y que se puede romper el círculo de la violencia que sufren las mujeres: "Por fin dijo basta y, levantando vuelo, buscó la salida y ya no el consuelo. Por fin se dio cuenta de que no era amor lo que tantas veces le causó dolor."

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Miembros de China Cruel.

Fotografiar a las pibas de China Cruel es enfocar una conjunción de contemporaneidad libertaria y pinceladas power. Ellas son Verónica Bellini (piano, arreglos y composición), Laura Tappata (guitarra), Amanda Irarrázabal (contrabajo), Cindy Harcha (bandoneón), Viviana Scarlassa (voz) y Natalia Robacio (violín).

China Cruel suena desde 2007 pero a partir de 2012 fue cuando "toma forma la propuesta actual con un repertorio completamente propio", cuenta Verónica Bellini. En estas semanas, han estado tangueando por México.

"Estamos muy contentas con la posibilidad de estar aquí y con la respuesta de la gente. Nuestro viaje comenzó tras ganar el concurso de la plataforma Ibermúsicas, y así es que hemos logrado montar estas presentaciones. Es una hermosa experiencia ver cómo, en otro lugar, más allá de las cuestiones locales, la gente disfruta, se divierte y se identifica con las mismas cosas", dice Bellini a esta periodista que quiere seguir indagando sobre el género.

P: ¿Cuál fue el papel de las mujeres cantantes de tangos en el siglo pasado?

V.B.: La mujer tuvo muy pocos espacios dentro del tango en el siglo pasado. Ese aspecto no fue solo propio del tango, sino que fue una característica que se dio en toda la sociedad. Entonces solo estaba "permitido" el espacio a grandes cantantes que se ganaron su lugar, y de músicas hubo contados casos. Las pocas mujeres que lograron entrar al tango debieron afrontar muchas dificultades para poder tener un espacio muy limitado. Entonces existían las orquestas de señoritas. Sin embargo, no se trataba de una propuesta musical, sino más bien de una curiosidad, y en muchos casos ligada al ámbito de los cabarés.

P: ¿Se puede afirmar que las letras de China Cruel buscan degenerar el tango?

V.B. Creo que en el tango faltaba la perspectiva femenina, ya que, en su mayoría, los tangos tradicionales fueron escritos por hombres. Nuestra propuesta busca darle voz a aquella China Cruel del tango contramarca que nunca tuvo el derecho a réplica. En nuestro repertorio contamos historias, quizá las mismas que los tangos clásicos, pero desde la otra campana. También están muy presentes cuestiones que tienen que ver con la actualidad, que no existían en la época de oro del tango.

P: ¿Cómo cuáles?

V.B: Hablamos de chat, de llamadas al 0-800, de supermercados chinos, todo desde un lugar humorístico. Pero fundamentalmente contamos lo que nos pasa como mujeres de esta época, y lo que nos preocupa. Este es el caso de nuestro tango Ni una menos, que habla acerca de la violencia de género y de la necesidad de sentir que la violencia nos atraviesa a todas. Cada granito de arena, creemos, es importante para generar una conciencia de estos problemas en la sociedad y poder luchar contra ellos.

P: ¿China Cruel es un tango femenino o feminista?

V.B.: Ambos. Femenino, porque es escrito y tocado por mujeres, y las letras tienen que ver con lo que nos pasa. A la vez, es feminista porque, de algún modo, son respuestas a muchos tangos en los que el machismo está muy presente. Sentimos que nos ha tocado equilibrar un poco la balanza.

P: Al ser el tango parte de una cultura dominante machista, ¿cuáles fueron y son los comentarios detractores de quienes las escuchan?

V.B.: Nunca nos han llegado comentarios detractores. Si los hay, no nos hemos enterado. Pero sí se nota que hay un prejuicio hacia lo que hacemos. Sin embargo, cuando ven nuestro show, ese prejuicio desaparece. En muchos eventos y festivales de tango es muy notoria la falta de mujeres, ya sean cantantes o músicas, y más aún compositoras.