Los verdaderos anuncios de prostitución son así

Los verdaderos anuncios de prostitución son así

Es indiscutible que los anuncios de prostitución contribuyen a que las mujeres sigan siendo vistas como objetos sexuales y atentan contra su dignidad, pero otro gran problema del que apenas se habla es que ponen el foco de atención en las mujeres invisibilizando a los verdaderos protagonistas de esta actividad: los hombres que se lucran comerciando con sus cuerpos. La trata de personas es el verdadero conflicto que subyace al comercio sexual.

YOLANDA DOMINGUEZ

Buenos Aires, 14 de abril de 2016. Primera visita como turista y lo que más me llama la atención son miles de papelitos de colores sobre farolas, contenedores, papeleras y kioscos que forman figuras geométricas. Son anuncios de mujeres que ofrecen servicios sexuales "discretas, con nevera, a domicilio o renovadas". Me aterra ver que están por todos lados y en todas las calles. Pienso en lo injusto que es que millones de personas, de niños y de niñas lean cada día que estas mujeres se ofrecen. Decido corregir los textos y volver a colocarlos en el mismo lugar.

"Martín, maduro sin escrúpulos vende el cuerpo de Luna", "Varonil y machista comercia con el cuerpo de esta mujer", "Andrés somete a Rebeca obligándola a prostituirse"

Uno de los problemas de la publicidad de la prostitución es que excede el ámbito de lo privado y tiene una trascendencia pública. Los transeúntes están obligados a ver una y otra vez a las mujeres representadas como una mercancía. "Convivo con ello, soy consciente de que está por todas partes, no me gusta pero no hago nada", dice un vecino de Corrientes, "algún día tendré que darle explicaciones a mi hija". Descubro a varios hombres y mujeres arrancándolos mientras esperan en el semáforo. "Los quito siempre que puedo pero vuelven a aparecer al rato, son como una plaga". Existen incluso asociaciones, como AMAR y Martes Roja, que se organizan para eliminar estos volantes (así los llaman).

Es indiscutible que estos anuncios contribuyen a que las mujeres sigan siendo vistas como objetos sexuales y atentan contra su dignidad, pero otro gran problema del que apenas se habla es que ponen el foco de atención en las mujeres invisibilizando a los verdaderos protagonistas de esta actividad: los hombres que se lucran comerciando con sus cuerpos. La trata de personas es el verdadero conflicto que subyace al comercio sexual.

Analizar la representación de estos anuncios es de vital importancia porque el concepto de prostitución está asociado a la imagen de una mujer "ligera de ropa y en actitud sensual" pero nadie conforma en su cabeza la imagen del chulo que la está explotando y que es, en la mayoría de los casos, el verdadero ejecutor. La falta de representación de esta figura implica un peligroso vacío: por un lado no existe una imagen mental de los causantes (hombres que controlan las mafias) y por otro desvían la atención hacia las chicas señalándolas como sujetos activos en lugar de víctimas.

El propósito de esta acción, "Volantes", es sacar a la luz a los verdaderos protagonistas de la explotación sexual, poniéndoles nombres (también ficticios), indicando aspectos de su personalidad y relatando lo que hacen con las chicas, para que estos detalles nos ayuden a crear una imagen mental y que estén presentes en el imaginario colectivo. He dejado el mismo teléfono para los que deseen contactar con ellos.

Es una práctica muy sencilla que puede aplicarse a cualquier anuncio en cualquier parte del mundo. Os invito a empezar a poner cara a estos individuos, para que cuando pensemos en prostitución no veamos a Luna, Rebeca o Saray sino a los tipos despreciables que se aprovechan de ellas.