Armonías: pan con aceite

Armonías: pan con aceite

El aceite de oliva virgen extra es una grasa y un condimento. Cuando se combina con productos que tienen mucho sabor o que tienen matices muy elegantes, conviene utilizar un aceite de oliva suave, que, en el fondo, únicamente añade algo de grasa, fundamental para la palatabilidad de los alimentos. Por el contrario, si se utiliza con productos que tienen poco sabor, que son más neutros, conviene buscar un aceite de oliva intenso, que aporte condimento al producto.

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Foto: ISTOCK

Lo primero, naturalmente, es elegir un pan adecuado, lo que se llama en general un pan de campo, con abundante miga. No es necesario tostarlo pero tampoco importaría mucho.

A partir de ahí, lo fundamental es el aceite. En primer lugar, que sea de oliva. En segundo lugar, que sea virgen extra. En tercer lugar, que sea el del tipo de aceituna que armoniza mejor con el pan.

De lo que se trata es de encontrar la "pareja" ideal. Para ello, hay que colocar 4 rebanadas no muy grandes y seleccionar 4 tipos de aceite de oliva virgen extra más o menos básicos.

En nuestro caso, hemos elegido arbequina, picual, cornicabra y hojiblanca. Pueden añadirse otros a la cata, por ejemplo, el empeltre, el royal o la manzanilla. Pero pensamos que con los 4 que hemos elegido es suficiente.

El aceite de oliva virgen extra es una grasa y un condimento. Cuando se combina con productos que tienen mucho sabor o que tienen matices muy elegantes, conviene utilizar un aceite de oliva suave, que, en el fondo, únicamente añade algo de grasa, fundamental para la palatabilidad de los alimentos.

Por el contrario, si se utiliza con productos que tienen poco sabor, que son más neutros, conviene buscar un aceite de oliva intenso, que aporte condimento al producto.

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Pues bien, después de probar el pan con los 4 aceites, hemos llegado a la conclusión de que el ideal es el picual, porque probablemente sea el más intenso, el que tiene más sabor. Después, probablemente el hojiblanca o el cornicabra. Y algo menos, aunque sea el aceite más elegante y más valorado, el arbequina, demasiado suave para combinar con el pan.

En todo caso, como decimos siempre, hagan la prueba (valen igual 4 botellas del mismo aceite que 4 botellas de diferentes aceites) y decidan.

La mejor armonía es la que a usted le guste más.

PD: Como es natural, si además del aceite, se le quiere añadir tomate o sal, por ejemplo, se puede utilizar el aceite suave, porque en ese caso lo único que se necesita es un poco de grasa. Por ejemplo, el pan tumaca.