Errores psicológicos: ¿curan los psicofármacos?

Errores psicológicos: ¿curan los psicofármacos?

Los psicofármacos, que son medicamentos utilizados para tratar trastornos psicológicos, no curan un problema psicológico. Es un error muy habitual equiparar los psicofármacos con otros medicamentos, creyendo que curan las enfermedades mentales. Son un tratamiento paliativo, de contención, pero no curativo. Como una muleta en una fractura de tobillo, ayuda, pero no cura él tobillo.

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Foto: Pexels

Los psicofármacos, que son medicamentos utilizados para tratar trastornos psicológicos, no curan un problema psicológico. Es un error muy habitual equiparar los psicofármacos con otros medicamentos, creyendo que curan las enfermedades mentales.

Estos medicamentos son de gran ayuda en muchas ocasiones, por ejemplo en la esquizofrenia, o en el caso de alguien con insomnio continuado, problema que le impide hacer vida normal. En este último caso, la acción principal de los psicofármacos será alterar el funcionamiento bioquímico del cerebro, para mitigar los síntomas del trastorno que impide dormir. Son, por tanto, un tratamiento paliativo, de contención, pero no curativo. Como una muleta en una fractura de tobillo, ayuda, pero no cura él tobillo.

¿Qué es lo que "cura" entonces?

Aprender y comprender, emocional y racionalmente, las causas del trastorno es lo que realmente lo va a solucionar. En el ejemplo anterior, sería encontrar las causas psicológicas que producen el insomnio y solucionarlas. Para ello debe haber un entendimiento racional, pero también han de afrontarse adecuadamente las emociones implicadas. Y si uno mismo no puede aprender a solucionarlos, la psicoterapia es el tratamiento que puede facilitar ese aprendizaje, necesario para resolver los trastornos psicológicos.

Hay muchas corrientes terapéuticas, y muchas técnicas diferentes aplicadas por dichas corrientes. Para no perderse, lo que le va a ayudar a resolver el problema no puede ser algo con lo que tenga que hacer un acto de fe. Tampoco memorizar cosas o explicaciones. Tampoco simples correcciones de su comportamiento, aunque a veces esto ayude a no empeorar las cosas. Tampoco las catarsis emocionales, o dejar la mente en blanco. Tiene que entender en profundidad lo que ocurre.

Un problema psicológico, como la ansiedad o la depresión, tienen unas causas, formadas por elementos cognitivos (pensamientos), afectivos (emociones y sensaciones) y comportamentales (acción).

Lo que va a resolver el problema será explorarlo y comprenderlo adecuadamente en cada uno de estos tres planos.

- Los pensamientos, reflexionando. Sin cargarse de razón, vaya más allá de lo que ya sabe, y trate de descubrir las ideas e interpretaciones erróneas.

- Las emociones y sensaciones, sintiendo. Perdiendo el miedo a sentirlas, en el cuerpo, conscientemente. Explore lo que siente, sin tratar de que se vayan, ni se conforme con aguantarlas. No trate de transmutarlas, ni de desahogarse. No se deje arrastrar por ellas, ni las reprima racionalizándolas... Con curiosidad indague en ellas, sintiendo, para comprender.

- Y la acción, actuando. Lo mejor posible, y después aprendiendo del resultado. No se fuerce, ni se auto exija, ni se resigne. Mientras actúa del mejor modo posible, trate de entender las causas de su comportamiento (que están en los dos elementos anteriores, pensamiento y emoción) y aprenda a resolverlas.

Los conflictos psicológicos pueden solucionarse, comprendiendo bien sus causas y aprendiendo a resolverlas.