Ningún congreso pediátrico o de educación sin la presencia de los padres

Ningún congreso pediátrico o de educación sin la presencia de los padres

Se medicaliza en exceso la infancia, todo tiene una solución que su profesional le resolverá. No se preocupe, ya está él para solucionarlo, no piense, no actúe, lleve a su niño al pediatra. Hemos convertido a toda una generación en un cero a la izquierda en autocuidados. La entrada en la sociedad de la información está haciendo que los padres recuperen su poder y su conocimiento.

En estos últimos tiempos la salud pediátrica, que es mi campo y de lo poco que puedo hablar, está sufriendo una transformación silente o no tanto. El pediatra ya no puede ser aquel señor autoritario de los 60 que impartía cátedra desde detrás de la mesa y daba normas de obligado cumplimiento. La madre no es aquella ama de casa sumisa que acepta sin rechistar lo que se ordena.

Los años 90 trajeron una nueva forma de hacer, una "feminización" saludable del entorno pediátrico que dio paso a profesionales más "maternalizados" pero igualmente superprotectores y con una interlocución en vertical, arriba el médico y abajo la madre. Se medicaliza en exceso la infancia, todo tiene una solución que su profesional le resolverá. No se preocupe, ya está él para solucionarlo, no piense, no actúe, lleve a su niño al pediatra. Hemos convertido a toda una generación en un cero a la izquierda en autocuidados.

Hoy día esos parámetros ya no son válidos, la entrada en la sociedad de la información está haciendo que los padres recuperen su poder y su conocimiento. Cualquiera puede acceder a información de calidad sobre salud, sobre educación o sobre crianza desde el salón de su casa. Cualquiera puede con su blog o su perfil de redes sociales, transmitir esa información y aunar y conectar familias o grupos de enfermos o afectados por tal o cual problema a kilómetros de distancia. El tren está en marcha desde hace tiempo y los profesionales sí o sí nos tenemos que subir a él o nos quedaremos con cara de vaca mirando su paso.

El pasado 20 de octubre tuvo lugar un encuentro singular, PediaTic, en la ciudad de Lleida, un grupo de pediatras, maestros y familias se reunieron para hablar de la infancia de igual a igual con el nexo común de las nuevas tecnologías. Pudimos ver gentes de todo el Estado mostrando su interés desde uno y otro lado, desde un círculo o desde otro pero con un interés común, la infancia. Quedó claro que el profesional médico o maestro debe trascender de su mesa y participar en la sociedad de la información junto a las familias, dando y recibiendo información. Colaborando y aportando herramientas y conocimiento para atender las demandas de las familias y no al revés. El actor principal en la infancia son los padres, ellos deben ser los autores de su propia historia y maestros y médicos no debemos más que ayudar a esa buena evolución en la medida de nuestras posibilidades.

PediaTic supuso además una interconexión entre salud y educación dos grupos tan separados históricamente que podríamos decir que nos llevamos mal. Recelos y dudas, actitudes prepotentes de uno y otro lado nos han llevado a no darnos cuenta que nuestro objetivo es el mismo, la infancia, ambos queremos lo mismo y debemos colaborar más en el futuro.

Maestros, educadores, pediatras, enfermeras y demás profesionales debemos ceder el poder que hemos usurpado a las familias, las nuevas tecnologías nos dan un espacio ideal para poder compartir experiencias, ideas y sabiduría.

A partir de PediaTic ningún congreso pediátrico o de educación debería llevarse a cabo sin la participación de madres y padres de igual a igual, aportando sus necesidades, discutiendo en horizontal sobre los problemas de la infancia.