Capítulo XXV: El gordo

Capítulo XXV: El gordo

Mister Proper llegó a la cita con media hora de antelación. La Cervecería del gordo era el típico bar de toda la vida.

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Por fin, Mister Proper ha descubierto que el misterioso personaje registrado a nombre de C que llamó al mono para darle el soplo de que el cocodrilo de Lacoste estaba acusándoles a él y a Mimosín de pagar la destellina con billetes falsos, es un camello. Ahora, ha quedado con él para intentar conseguir más información sobre la muerte de su novio.

Mister Proper llegó a la cita con media hora de antelación. La Cervecería del gordo era el típico bar de toda la vida. Aunque la limpieza no era su fuerte, era un lugar bastante agradable. El local no estaba muy lleno. Eligió un hueco en la barra desde el que se veía bien la puerta. Las raciones ofrecían un aspecto realmente apetitoso, pero no tenía demasiada hambre. Estaba nervioso... C de Camello. Era tan obvio... Cómo no se le había ocurrido. Y pensar que había perdido una semana entera...

-¿Te sirvo algo? - El Gordo interrumpió sus pensamientos.

-Eh, si... una caña, por favor.

El Gordo era un personaje bastante estrafalario, con aquella vestimenta anacrónica, que parecía una mezcla del estilismo de Peter Pan y el de la Sota de bastos, pero con diez tallas más que ellos. Pero fuera cual fuera su aspecto, había que reconocer que tiraba la cerveza estupendamente. Le colocó el vaso delante y un platito de ensaladilla rusa al lado.

-Ni se te ocurra... -, le dijo, al presentir en Mister Proper un ademán de rechazarla - Hay mucha gente que mataría por mi ensaladilla.

Así que no tuvo más remedio que probarla. La verdad es que estaba rica. Si no llega a ser por el nudo que tenía en el estómago, hasta habría repetido. Después, le dio un sorbo a su caña y miró el reloj. Las 10 menos cuarto. La cuenta atrás había empezado.

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