Ginebras: "Somos un poquito más fuertes que los que nos llaman generación de cristal"

Ginebras: "Somos un poquito más fuertes que los que nos llaman generación de cristal"

El grupo presenta su segundo trabajo '¿Quién es Billie Max?'.

Ginebras (de izq a dcha): Magüi (voz y guitarra), Sandra (guitarra y coros), Juls (batería) y Raquel (bajo y coros)Cortesía de Vanana Records

Ginebras es uno de esos casos en los que las excepciones se anteponen a las generalidades en la industria musical. Magüi, Sandra, Raquel y Juls han conseguido convertirse en un referente emergente del pop en español con confirmaciones en más de una docena de festivales en España, entre ellos nombres como el FIB o el Sonorama. Eso sin contar con su fecha en el WiZink Center el próximo 12 de octubre.

Su carrera ha sido meteórica, desde que en 2019 lanzaron su primer EP en el que incluían éxitos como Todas mis ex tienen novio, La típica canción o la versión del hit de Rosalía, Con Altura, con la peculiaridad de pertenecer a una discográfica independiente como es Vanana Records —a la que también pertenecen otros grupos como Anabel Lee o Karavana—. Su música ha sonado hasta en el acto del 8M del Ministerio de Igualdad, donde se pudo escuchar Cosas Moradas.

Aunque están cansadas de cargar con la etiqueta de ser un "grupo de chicas", admiten que son pocas y que, por desgracia, cuesta más llegar que si fueran un grupo de chicos. También reconocen tener ellas mismas el peso de la comparación. "No sé cómo cambié el chip y dije que teníamos que convivir juntas, que no tenía que sentirme así por un grupo compuesto por mujeres y no por uno de hombres. Estamos todo el rato compitiendo entre nosotras", apunta Sandra Sabater. 

También han hecho historia al ser la primera banda femenina española en grabar en el mítico estudio Abbey Road, donde han grabado Los Beatles, y lo han inmortalizado en un documental. Este sueño que viven lo han personalizado en el personaje no binario de Billie Max, a quien dedican su último trabajo, ¿Quién es Billie Max? que se ha publicado este 24 de marzo y que este miércoles presentaron en el Teatro Eslava de Madrid de la mano de Vibra Mahou.

Esta es una pregunta obligada dado el título del disco... ¿Quién es Billie Max?

Sandra: Es un personaje que sale de una de las canciones, que sale de un sueño, y es un personaje que no sabes ni de qué género es ni de qué raza ni de qué nada...

Juls: Al final sabes que te lo pasas bien con él, ella o elle.

Sandra: Es un ente que, al final, está viviendo lo que estamos viviendo nosotras y viaja en esa montaña rusa emocional que es este disco. Sale de un sueño y no hay mayor sueño que ser Ginebras. Somos nosotras cuatro personificadas en una.

De llenar dos Rivieras, gira, documental, ahora sacar disco... No paráis, como decíais en vuestro primer trabajo, ¿Ya dormiré cuando me muera?

Juls: Llevamos tres meses paradas, ya echábamos de menos un poco este tute, es verdad que cuando estás en este tute necesitas un descanso, pero es verdad que la discográfica nos lo gestiona muy bien para que no entremos en colapso mental. Luego las emociones de llenar dos Rivieras, tener que sacar el disco, tener un Wizink Center, grabar en Abbey Road, en México... han sido muchísimos estímulos que tenemos que gestionar, que muchas veces estamos disociando totalmente por supervivencia y viviendo el momento. Parece un poco Mr. Wonderful, pero es verdad, al final, cuando estamos presentes en la Riviera estamos 100% ahí, en la presentación del disco, igual, nuestra movida va ahí.

Sandra: A mí me encanta este tute, me estresa luego. Pero cuando te enfadas, estás estresada y estás mal, haces temazos.

Juls: No cambiamos nada de la vida que tenemos por mucho estrés que tengamos. Todo tiene su momento de estrés, en otro trabajo igual, y nos gusta muchísimo, entonces no hay cabida para el mal trago.

¿Hasta qué punto sale bien tener un grupo con tus amigas?

Juls: Nosotras comparamos mucho nuestra relación con tu hermano o tu hermana. Al final, la convivencia hace los roces, los roces hacen el enfado y que no nos hablemos durante x horas o días, pero se nos pasa, es como mira, si al final todas vamos a una, cada una tiene su mochila, tenemos que cuestionarnos individualmente nuestras cosas y también en la toma de decisiones al final somos cuatro personas. Es muy complicado eso, pero siempre intentamos llegar a un acuerdo.

Sandra: Tratamos de encontrar métodos para que la cosa funcione, en nuestro caso tenemos el respaldo de un sello discográfico que son Vanana Records, que son nuestra familia, psicólogos, amigos, nuestro todo... Tenemos también una coach del grupo, que de repente un día nos hace meditación y otro día nos obliga a decirnos cosas malas. Es una forma de cuidar esto desde la raíz porque ahora llevamos cuatro años, pero cuando llevemos 20, ojalá llegar hasta 20, a ver cómo es, mejor tratarlo ahora.

Habláis mucho de salud mental en vuestros temas, especialmente en Ansiedad, también muy relacionada con la precariedad.

Juls: Justo a mí me pasó eso, cuando empecé a trabajar de fisio y en la música a la vez. Al final estaba 8 o 9 horas allí currando y luego tenía que ir a ensayar y es verdad que mi sueldo tampoco es que sea de gran ayuda. Es un poco la precariedad de los contratos laborales que nos hacen ahora y, sobre todo, a nuestra generación. Es algo que hablo mucho con mi madre.

Sandra: El "está empezando, está aprendiendo..." Coño, pero vivo igual que tú.

Juls: Tienes que pagar el alquiler, tienes que comer y te has independizado porque en tu tierra no te comes un cristo y tienes que salir de allí para labrarte un futuro. Muchas horas, poco dinero y así, contratos...

Sandra: Creo que nuestra generación está pensando mucho en sí mismos y en su salud propia.

Juls: Somos más egoístas.

Sandra: Pero no egoístas en plan mal, estamos más pendientes de nosotros, vamos más al psicólogo que hace unos años y estamos más preocupados de cobrar una mierda que de lo que se preocupaban antes.

¿Qué le diríais a aquellos que os definen como generación de cristal?

Juls: Creo que esto lo dijo Ayuso y lo que diga Ayuso... No. Lo que diga Ayuso es una ayusada.

Sandra: Somos un poquito más fuertes que los que nos llaman así.

"Hay muchísimos festis y pienso que eso va a caer"
Sandra, guitarra de Ginebras

¿Se ha convertido una cosa que tener que hacer en la lista llenar un Wizink Center?

Sandra: Tenemos muchos checks en la lista, son los que cada uno se ponga. Para nosotras, por ejemplo, fue un check gigante grabar un tema en Abbey Road o hacer una Riviera y al final dos. Pero al final no hay un paso intermedio entre la Riviera y el Wizink y esa es la putada, que sientes la presión de qué hago, ¿cuatro Rivieras? Me hago un Wizink. Eso sí da un vértigo cojonudo. Creo que muchas bandas podrían hacerlo pero no lo hacen por ese miedo.

¿Os veis obligadas a tener que justificar el éxito en base a entradas vendidas o anunciar sold outs?

Sandra: Yo tiendo mucho a justificar también. Por ejemplo, cuando mi familia me decía “cariño, el Palacio de los Deportes es enorme”, yo les decía que se podía abrir solamente la pista, siempre justificando. O cuando llenamos la Riviera, que fue en pandemia, tuve que decirles que era un aforo más pequeño. Sí que tendemos a justificarlo siempre. Puede ser un poco síndrome de la impostora.

¿Qué ha significado para vosotras grabar en Abbey Road?

Juls: Ha sido todo surrealista, cuando estábamos grabando allí fue como una energía positiva, de “estamos en Abbey Road, el sitio por el que han pasado muchos músicos, ha habido mucha música”. El hecho de que de repente estábamos grabando y se nos olvidaba que estábamos en Abbey Road, pero es verdad que viendo el documental ahora nos parece una historia que nos hace sentir una responsabilidad de cómo tendríamos que estar por haberlo conseguido y lo que realmente ha supuesto. Ha pasado todo muy rápido.

Sandra: Yo agradezco que esté el documental porque en ese momento como dice Juls no éramos plenamente conscientes y nos forzábamos a ser conscientes. Igual ahora si vemos el documental, un día nos la suda y otro día decimos “guau” y lo sientes.

Juls: También poder hablar de esa experiencia como superbonita. El hecho de contarle a tus sobrinos el día de mañana que has estado ahí. Tienes fotos de los Beatles y los comparas con eso y dices “joder, es el mismo suelo”. Pero tienes que pararte a pensarlo, en el día a día eso ha pasado y ya.

"El hecho de crear unas canciones que han sido cosas que nos han pasado creo que eso es ya reivindicativo y creo que el hecho de hacer canciones para recordarle a la gente de qué va el tema, al final tenemos un pequeño altavoz, pero no queremos ser abanderadas"
Juls, batería de Ginebras

Estamos acostumbrados a escuchar vuestras canciones festivaleras, más de fiesta, ¿qué pasó para que os plantearais hacer una balada como Muchas gracias por venir?

Sandra: El otro día vino una chica y le dije “muchas gracias por venir” y me sonó rarísimo. Es como, eso ya para nosotras es otra cosa, es una canción ya. Nosotras tenemos claro que nos encantan las canciones que hablen de fiesta o que produzcan fiesta porque nos encantan los festivales y demás y el feedback que nos da el público cuando la canción es bailonga, pero sí que queríamos en este disco sacar una balada, porque también nos gustan y por qué nos centramos en la fiesta.

Lo teníamos claro, nos pusimos a componer baladas a tutiplén, eso no salía ni pa Dios y cuando llega un día Magüi dijo “bueno, yo tengo una guardada”. Un año y pico, la jodía. La enseñó y era una maravilla. El problema de las baladas es que casi todas hablan de amor romántico y nosotras somos cuatro, que puede que Magüi puede cantar una canción de amor romántico que le haya pasado a ella, pero yo tocándola puedo no sentirme identificada ni Juls o Raquel. Esta canción habla de las cuatro y es el mejor tema que podríamos tratar en una balada, dar las gracias.

¿Habéis pensado alguna vez que por ser un grupo de chicas tenéis que hacer letras feministas?

Sandra: No, en ningún momento, creo que eso es forzarlo. Nunca hemos pensado así.

Juls: Si tenemos algo que reivindicar va a ser encima del escenario que nos ponemos las cuatro y explicamos la canción Cosas Moradas, que ahí hablamos de feminismo, Metro de Madrid, hablamos de la bisexualidad. El hecho de crear unas canciones que han sido cosas que nos han pasado creo que eso es ya reivindicativo y creo que el hecho de hacer canciones para recordarle a la gente de qué va el tema, al final tenemos un pequeño altavoz, pero no queremos ser abanderadas.

Sandra: Mola mucho influenciar a alguien sobre cosas que pensamos que están bien, pero no es en ningún momento la intención. De hecho, nosotras cuando componemos pensamos mucho en el directo y en cómo llevarlo al público, pero no tanto en que la letra sea para la gente. Las letras son nuestras, queremos que la gente las disfrute, pero son nuestras y queremos que las hagan suyas.

¿Creéis que hacen falta canciones que reivindiquen el feminismo o la lucha del colectivo LGTBI en un momento de auge de la extrema derecha como ahora?

Sandra: Obviamente.

Juls: Al final cualquier persona que tenga una influencia pública, no hace falta soltar un discurso con ocho parrafadas, con que digas una línea, no hace falta más, ya seguramente a una persona que haya en un festival le haga reflexionar, o alguien que vaya por la calle y te escuche en ese momento.

Sandra: Nosotras hablamos muchísimo en directo, a través de la música contamos un mensaje, pero en nuestros directos hacemos otras o en redes sociales. Hay veces que sí que es necesario ese tuit o cierta reivindicación que hacemos entre canción y canción porque lo es, por desgracia lo es.

Sandra, tú criticabas en redes que se usase tanto la etiqueta “grupos de chicas”, ¿se abusa de ella para englobar grupos como vosotras, Cariño o Shego?

Sandra: Se hace porque hay pocas.

Juls: La sociedad para entender las cosas tiende a etiquetarlos, eso es algo de lo que pecamos todas y todos en esta generación. ¿Esa etiqueta desaparecerá? Si desaparece habremos avanzado bastante porque no creo que sea necesario para describir un grupo, tener que decir qué somos. A lo mejor hoy somos esto, pero mañana somos otra cosa.

Sandra: Carolina Durante no es un grupo de cuatro chavales, aunque justo se llame así el disco. No son cuatro hombres. El problema de esto, es que inconscientemente pecamos de eso nosotras las primeras. El otro día hice una reflexión, pero básicamente es que tenía un sentimiento que no me molaba nada, de envidia, ante otros grupos de mujeres. Cosas del palo de “joder, se van a poner encima de nosotras”. Y esa competencia que estaba sintiendo que no me molaba nada. No sé cómo cambié el chip y dije que teníamos que convivir juntas, que no tenía que sentirme así por un grupo compuesto por mujeres y no por uno de hombres. Estamos todo el rato compitiendo entre nosotras.

Juls: Y la gente quiere que compitamos entre nosotras, nos dicen “no sonáis mejor que tal o que cual” y es como “no te hemos pedido opinión”.

¿Os persigue mucho el Con Altura de Rosalía?

Juls: Ya un poquito menos.

Sandra: Es cierto que es una versión que nos ha abierto muchísimas puertas y lo agradecemos muchísimo. Me da igual si vemos o no dinero de eso. Vamos fans. La gente habla más de las canciones y si eso nos abre puertas, adelante. Es como el boom de Con Altura en general, pasó, ahora está con Despechá. Ya se ha ido la fiebre, también la nuestra.

¿Con qué versión os atreveríais?

Juls: Yo soy menos de tocar versiones, de vez en cuando hacer alguna en los medleys, pero soy menos animada que ellas. Pero es porque tenemos bastantes canciones y la gente quiere escuchar las nuestras, pero es verdad, que sigue habiendo gente que no nos termina de conocer o que está en un festival y dice “anda, ¿quiénes son?”. De repente hacemos medleys de las series de los 90 que puede estar bien para enganchar a gente nueva.

Sandra: Tenemos canciones suficientes, no nos hace falta tocar versiones. También es por diversión, si empezamos a tocar I’ll always love you en versión rockera y decir “¿por qué no la tocamos en este festi?” ya está. Más por diversión que por otra cosa.

Hablando de festivales, vuestro tema Crsytal Fighters muestra el espíritu festivalero, ¿tiene que ver con la nueva canción Qué gozadita?

Sandra: 100%, o sea, Crystal Fighters habla del FIB 2019, se escribió entonces. Y Qué gozadita, después del Sansan 2021, que son en el mismo recinto, qué casualidad. Es la experiencia que tuvimos, el after que nos pegamos con nuestros amigos y lo guay que fue ese bolo, que estaba lloviendo, como en el SanSan que siempre llueve, y la carpa estaba llena.

¿Hay una burbuja de festivales? ¿Os da miedo que reviente?

Juls: Si es por nosotras, nos encantan los festivales. A nivel de grupo, hay Ginebras para rato en festivales. Tanto como público como artistas, hacemos las dos cosas y nos encanta. Creo que por eso disfrutamos tanto en el escenario porque podemos vivir las dos cosas y es guay.

Sandra: Hay demasiados. Hay muchísimos festis y pienso que eso va a caer. Que genial porque eso es porque hay demanda y tal, pero es verdad que hay cancelaciones y tal. También la gente se queja mucho de que estemos en todos los carteles, joder, ¿cuántos festis puedes permitirte al año? Como mucho dos o tres, qué más te da que estemos en más. Nos ves en uno y en los otros vas a ver a otros artistas, a mí eso me da igual. El hecho de que haya demasiados, es que de media la gente no se puede permitir tantos. Eso repercute a todos, a técnicos, a artistas...

"Nos gusta mucho Eurovisión y somos bastante eurofans, pero de ahí a presentarnos nosotras, no sé si ahora nos cuadraría"
Sandra, guitarra de Ginebrras

¿Os apuntaríais al Benidorm Fest?

Juls: No dejan de preguntárnoslo. Creo que ahora no es el momento, no está en nuestra lista de deseos.

Sandra: Nos gusta mucho Eurovisión y somos bastante eurofans, pero de ahí a presentarnos nosotras, no sé si ahora nos cuadraría. Pero siempre dejamos la puerta abierta en las entrevistas. Igual más adelante nos lo planteamos y seguramente nos comamos una mierda. Pero no creo que sea el momento, no vamos a forzarlo ahora porque creamos que tenemos una posibilidad por ser famosas.

Habéis colaborado con Dani Martín en Desastre de persona, ¿cómo fue colaborar con un ídolo de la adolescencia?

Juls: Fue una canción que teníamos compuesta desde hace años, antes del primer disco incluso. Nos gustó bastante, pero cuando la escuchamos veíamos ahí a Dani Martín, que lo veíamos en esa canción. Y grabarlo con él fue superbonito, fuimos a grabarlo con su equipo, nos acogieron superbien, fue superrespetuoso con la canción y es una persona increíble. Pasar de escucharlo en conciertos, que sea tu crush, tu ídolo de la infancia y que, de repente, estés grabando con él en la misma habitación y haciéndote también puñeterías...

Sandra: Sí, porque es muy de eso, de sacarte un moco y comérselo. Pero nos da muy buen rollo, nos hemos visto pocas veces, pero es muy guay.

Juls: Es de estas personas que conoces y no sabes por qué es como si fueran casa. Pues así.

Sandra: Tarde o temprano sabíamos que acabaría ocurriendo una colaboración, no sabíamos si en su disco o en el nuestro.

Juls: Si en un futuro quiere que colaboremos en su disco, lo hacemos sin problema.

Lo de los colores cada una tipo Parchís, ¿de dónde viene? ¿No os cansa?

Sandra: Siempre íbamos en La Típica Gira, cada una de un color y en un concierto en plena pandemia en Tenerife, casualidad que íbamos de amarillo y morado todas, entonces de ahí dijimos “¿podríamos ir de colores?”. Fue una coincidencia, mola pues para delante.

Juls: Luego ya hilamos que la portada del disco tenía muchos colores y que podíamos ir cada una de un color.

Sandra: Para esta gira ya hemos hecho un vestuario distinto, también con color, pero diferente, que si se te viene una imagen a la cabeza con nuestra música es colorido: fiesta, diversión y musicalmente también: acordes mayores son colores. No nos vamos a quejar de los colores, pero lo que nos comparen todo el rato con Parchís nos genera un poco de rechazo.

Juls: Porque realmente los colores siempre han estado, porque cuatro personas se hayan puesto cada una de un color, sí han creado una tendencia porque fueron un grupo famoso en sus tiempos, pero pueden compararnos con los Power Rangers, las Tortugas Ninja... Con los Power Ranger o los Teletubbies hubiera molado.

Sandra: No nos habrían comparado con ellos porque son todo tíos. ¿Cómo osas?

¿Quién es Chico Pum? ¿Solo Jordi Cruz?

Juls: El Chico Pum no pertenece a nuestras vidas.

Sandra: Bueno a veces hay algún escarceo (risas). Es básicamente una persona que estás viendo en una discoteca y estás diciendo “Dios mío, me estás poniendo tan cachonda que quiero que seas el padre de mis hijos”. Nació con un punto más guarrindongo, romántico y ahora es la canción favorita de los niños. Cuando cantan “aunque lleves un peinado un poquito desfasado, sigues resultando sexy y he bebido demasiado”... No es beber Fanta de naranja... (risas).

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es