El sexo como somnífero natural: sin contraindicaciones ni efectos secundarios

El sexo como somnífero natural: sin contraindicaciones ni efectos secundarios

Aunque, eso sí, no dormir bien ni las horas necesarias disminuye el deseo sexual.

El sueño después del sexo.Kike Arnaiz

Según una encuesta realizada el año pasado por la Sociedad Española de Neurología (SEN), cuatro millones de españoles afirman tener un trastorno del sueño crónico o grave con lo que esto significa para el desarrollo de su vida diaria. Y como recuerda la SEN en el Día Mundial del Sueño, dormir bien es un hábito fundamental para el bienestar físico, mental y social.

Además de ponerse en manos de un especialista cuando la situación merma la calidad de vida, hay algunos hábitos de nuestra vida diaria que pueden ayudar a mejorar la calidad y cantidad del sueño y hacernos un poco más felices.

El 'coma post-sexo'

El sexo y el sueño son dos de las cosas que compiten por el podium de actividades más placenteras. Además, comparten espacio físico en muchos casos, la habitación, y mantienen una estrecha relación.

Las actividades y juegos sexuales y el orgasmo liberan en nuestro cuerpo muchas hormonas que nos hacen sentir bien y que nos ayudan a aliviar el estrés, a estar más relajados y a mejorar el bienestar emocional. Estas hormonas son la oxitocina, la hormona del amor, y las endorfinas, que nos hacen sentir felices y reducen los niveles de cortisol, culpable del estrés. Por lo tanto, alcanzar un orgasmo antes de que llegue la hora de apagar las luces puede llevarnos a un estado placentero y relajado, el conocido como 'coma post-sexo', haciendo que el inicio del sueño no suponga ningún esfuerzo. 

¿Es entonces el sexo uno de los mejores somniferos naturales? "Desde luego el sexo puede ser un gran aliado a la hora de conciliar el sueño y mejorar la calidad de este, pues durante las relaciones sexuales se segregan sustancias que ayudan a la relajación y, por tanto, a la conciliación del sueño. Es natural, sin contraindicaciones y sin efectos secundarios. ¡No se puede pedir más!", asegura Ana Lombardía, experta en bienestar y salud sexual de We-Vibe, la marca de juguetes eróticos que, en colaboración con especialistas, promueve una relación positiva entre sueño y sexo.

Además, ese efecto 'somnífero' también se consigue con la masturbación y no está asociado al orgasmo, como explica la experta, "aunque el orgasmo puede ser un gran facilitador en muchos casos". Tener relaciones sin alcanzar el clímax estimula los centros del placer, fomenta la relajación y el bienestar en general de la misma manera.

Si hay sueño, hay sexo

Y si el sexo favorece la conciliación de un sueño saludable, lo contrario también pasa: sin el sueño adecuado, el sexo no es tan satisfactorio. 

Dormir menos de 6 horas cada noche puede provocar problemas de salud a largo plazo, tanto mentales como físicos. Uno de ellos es que aumenta la posibilidad de que nuestra vida sexual se vea mermada, ya que la fatiga, la ansiedad y el estrés pueden matar la libido y reducir el apetito sexual. "Es posible que si tengo dificultades para conciliar el sueño o no tengo un sueño de calidad no me apetezca mantener relaciones sexuales ni masturbarme", confirma la experta.

Lombardía aclara que el deseo sexual tiende a aparecer con mayor probabilidad cuando tenemos las necesidades básicas cubiertas: comer, beber y dormir. Si alguna no está satisfecha, nuestro organismo tiende a dejar en un segundo plano el deseo sexual para priorizar otras cuestiones. Además, "cuando no hemos dormido bien, es probable que nuestro estado de ánimo sea más bajo, que nos falte energía y que incluso estemos más irascibles. Esto también puede provocar que nuestro deseo sexual disminuya considerablemente".

Ahora bien, como afirma la especialista en salud sexual, el deseo es el menor de los problemas cuando la calidad del sueño es tan baja: "Hay algo mucho más importante que solucionar".

MOSTRAR BIOGRAFíA

Mila Fernández es editora de branded content y redactora de LIFE en 'El HuffPost'. Convertir a los lectores en seguidores fieles de nuestras marcas es su objetivo. Antes fue redactora de viajes, estilo de vida y entrevistadora en varias publicaciones femeninas y de viajes. Además, ha sido locutora y presentadora y esa espinita se la saca conduciendo nuestro podcast 'Tarjeta Morada'.