Ryanair recoge firmas de sus clientes para protestar

Ryanair recoge firmas de sus clientes para protestar

El escrito se dirige a la Comisión Europea, pero "sabemos que la Comisión no va a escuchar a las aerolíneas y ahora intentamos ver si, por lo menos, escuchará a sus ciudadanos", dice la compañía.

Un avión de Ryanair despega en el aeropuerto de Dublín.Brian Lawless/PA Images via Getty Images

Es, para mucho, algo así como el mundo al revés. Ryanair, la aerolínea low cost más célebre y también la más polémica, ha pedido 'ayuda' a sus clientes para protestar ante la Unión Europea.

Este lunes, la compañía irlandesa envió un correo electrónico a sus usuarios pidiéndoles que firmaran una petición ante la UE de cara a los controladores franceses. En su reclamación, Ryanair quiere que el país galo ofrezca unos servicios mínimos que garanticen los vuelos que no aterrizan y no despegan de Francia pero que han de utilizar su espacio aéreo.

Para ello busca un cambio legislativo comunitario con que acallar las protestas de un país que vive momentos de tensión por la polémica reforma de las pensiones. Ante las huelgas y los disturbios, en las últimas jornadas los retrasos se han vuelto frecuentes, con numerosos vuelos afectados.

En la petición enviada a los clientes, la low cost escribe a la Comisión Europea para que permita que controladores aéreos de los países vecinos guíen a los aviones en el espacio francés. Igualmente, exige que los sindicatos franceses se sometan a arbitrajes independientes antes de ir a la huelga (Nueva trifulca de Ryanair con los controladores aéreos).

“Respetamos el derecho de huelga, pero es totalmente inaceptable que los pasajeros que sobrevuelan Francia vean sus rutas canceladas o retrasadas por los paros”, ha apuntado Eddie Wilson, CEO de la aerolínea.

El mandatario critica que en lo que llevamos de 2023 "más de un millón de viajeros se han enfrentado a cancelaciones y retrasos debidos a 14 huelgas de los controladores franceses, sin que la Comisión Europea haya tomado ninguna medida para protegerlos". "Sabemos que la Comisión no va a escuchar a las aerolíneas y ahora intentamos ver si, por lo menos, escuchará a sus ciudadanos”, remata.