El talón de Aquiles de Bolt: su espalda

El talón de Aquiles de Bolt: su espalda

En Jamaica atribuían sus dolencias y malos resultados a su escasa dedicación a los entrenamientos y su afición por bailar y salir de juerga por las noches. De nada servía que él alegara lesiones. No le creían.

El verdadero talón de Aquiles de Usain Bolt no se encuentra en el pie sino en su espalda.

Bolt nació con una escoliosis en la parte baja de la columna y desde los inicios de su carrera como velocista dicha patología le está provocando repetidos problemas en la musculatura de la parte trasera de sus muslos.

Concretamente, le afecta a los músculos isquiotibiales -un paquete compuesto por tres músculos: semimembranoso, semitendinoso y bíceps femoral- que tienen una función muy importante durante la carrera. Actúan sobre el funcionamiento de la rodilla y la cadera, contribuyen al desplazamiento y ayudan a mantener la posición vertical del tronco.

En una carrera de velocidad, los músculos isquiotibiales se someten a una tensión máxima y si no funcionan correctamente o están acortados, algo que suele ocurrir cuando la columna vertebral no está bien alineada -tal como le sucede a Bolt-, el riesgo de lesión se incrementa.

Curiosamente, Ángel David Rodríguez "El Pájaro" -recordman español de los 100 metros lisos- padece la misma patología: "Escoliosis e hiperlordosis, como Bolt", nos cuenta. Rodríguez asegura que también él ha padecido lesiones recurrentes en los isquiotibiales a consecuencia de su desviación en la columna: "En mi caso lo controlo haciendo pesas sin cinturón y fortaleciendo la musculatura lumbar y paravertebral", dice.

De la espalda a los isquios

Bolt tampoco esconde su problemática. En más de una ocasión ha hablado abiertamente sobre la misma.

En 2011, durante una entrevista en la cadena ESPN, no tuvo ningún reparo en reconocer que la curvatura de su columna "es realmente mala" y la dibujó con el dedo como una "S" mayúscula. En las fotos superior puede apreciarse nítidamente el problema del atleta jamaicano.

A principios del mismo año, tras finalizar cuarto en el ránking de 2010 y empezar con muchos titubeos la campaña al aire libre por culpa de una lesión en el muslo, ya explicó: "La escoliosis no es tan grave como parece, pero para mí que soy velocista sí puede ser grave" Apuntó que para prevenir recaídas "trabajo muy duro para corregirla".

En efecto, desde que se le detectó el origen de sus lesiones el recordman mundial de los 100 y 200 metros realiza a diario una rutina de ejercicios preventivos y correctivos. Trabaja la flexibilidad, la movilidad articular y sobre todo realiza ejercicios de fortalecimiento/musculación de toda la zona dorsal, lumbar e isquiotibial, insistiendo en el trabajo excéntrico. También realiza ejercicios de alineación de la columna vertebral.

Por otro lado, siempre viaja con su masajista particular, quien le trata antes y después de los entrenamientos; y en las competiciones, antes de cada calentamiento y al finalizar la prueba. Según cuentan sus allegados "no deja que nadie más le toque".

Como se sabe, el último contratiempo con sus isquiotibiales lo sufrió hace apenas diez días durante los Trials jamaicanos para los JJOO, competición disputada en Kingston.

Tras sufrir en los 200 metros su segunda derrota consecutiva frente a su bestia negra, Yohan Blake (le había ganado dos días antes en los 100 m), Bolt tuvo que ser atendido en la misma pista por haber sufrido una contractura en la zona isquiotibial de su pierna derecha. Según palabras de su entrenador Glen Mills se trató de un "problema leve". Sin embargo, Bolt se ha visto obligado a interrumpir su calendario de competiciones, lo que unido a las dos derrotas sufridas ante Blake ha levantado muchas incógnitas sobre el estado de forma en que llegará a la cita olímpica.

Con el Dr. Muller-Wohlfahrt

Para curarse cuanto antes y retomar los entrenamientos, Bolt viajó de Jamaica a Munich (Alemania) -un total de 16.000 kilómetros- para visitar a uno de sus médicos de cabecera: el Dr. Hans Muller-Wohlfahrt, quien le somete regularmente a estudios biomecánicos. El doctor germano, cuyos métodos están en entredicho, le viene tratando su dolencia desde hace varios años. De hecho, Bolt suele visitar un par de veces al año la lujosa clínica del "gurú" alemán, pese a las prácticas poco ortodoxas realizadas por este facultativo.

Hans Muller-Wohlfahrt, apodado "Healing Hans" - algo así como "Hans, el sanador"- es conocido por aplicar inyecciones de preparados homeopáticos en las zonas lesionadas, incluyendo entre sus preparados el Actovegin, un derivado de la sangre de ternero. Se trata de un producto que no figura como prohibido en las listas de la Agencia Mundial Antidopaje, pero está prohibida su administración por vía intravenosa ya que se considera un método de manipulación sanguínea. Por el contrario, sí está permitido que se administre de forma local.

La recordwoman de maratón Paula Radcliffe es una de sus pacientes más asiduas, además de otros deportistas de relevancia entre los que destacan los futbolistas Steven Gerrard, Michael Owen, Ronaldo Nazario, el extenista Boris Becker, y la doble campeona olímpica en Atenas 2004, la mediofondista británica Kelly Holmes. Müller-Wohlfahrt ha afirmado que cinco de los ocho finalistas de 100 metros en el Campeonato del Mundo de 2009 en Berlín fueron pacientes suyos.

Pero en este 2012 no es la primera vez que Bolt recurre a la ayuda del médico alemán. A mediados de febrero ya viajó a Munich a causa de unas molestias en el muslo que le obligaron a cancelar su primera competición del año.

La racha de lesiones

La trayectoria deportiva de Usain Bolt está repleta de lesiones en los isquiotibiales, muy especialmente en su pierna derecha.

La peor racha se concentró durante los años 2004, 2005 y 2006. Una lesión en los isquios le impidió competir en el Mundial Junior de 2004 y ese mismo año en los JJOO de Atenas se lesionó en la primera ronda de los 200 metros, siendo eliminado con una marca de 21″05.

También se lesionó en la final de los 200 metros del Campeonato del Mundo de 2005, disputados en Helsinki y llegó último a la meta con un crono de 26″27. Sufrió otra lesión en los isquiotibiales en marzo de 2006, lo que le impidió asistir a los Juegos de la Commonwealth de Melbourne.

En Jamaica atribuían sus dolencias y malos resultados a su escasa dedicación a los entrenamientos y su afición por bailar y salir de juerga por las noches. De nada servía que él alegara lesiones. No le creían. Hasta que en 2005 se puso en manos de su actual entrenador Glen Mills, quién sospechó que la escoliosis podía ser la causa de todas sus lesiones y recurrió al doctor Hans Muller-Wohlfahrt.

En el año 2010 sufrió una lesión en el tendón de Aquiles y posteriormente el bíceps femoral de nuevo le jugó una mala pasada . A principios de 2012, una lesión en la pierna le obligó a cancelar su primera competición del año. Y ahora nuevamente, a falta de un mes escaso para su debut en los 100 metros de los JJOO Londres'12, los isquiotibiales le fastidian el calendario de la temporada.

Bolt ya ha regresado de su viaje a tierras alemanas. Ahora se encuentra en Londres y en pocos días viajará a Birmingham para unirse a la concentración de la selección olímpica jamaicana y no tiene previsto regresar a su país antes de los Juegos. Su manager Rycky Simms insiste que la lesión fue solo una contractura y que ya está solventada y que ahora lo que necesita es "que su cuerpo vuelva a la normalidad".

Sin embargo, la duda está sembrada: ¿Tendrá tiempo el hombre más rápido del planeta de recuperarse al cien por cien de la contractura y, sobre todo, de llegar en plena forma para revalidar sus títulos olímpicos?