Esperando a Isaac (I)

Esperando a Isaac (I)

Había olvidado por completo lo que se siente al llegar a Miami a la espera de una tormenta tropical con advertencia de huracán. Es una zozobra con ansiedad colectiva que los turistas y los habitantes tratamos de sobrellevar con cierta indiferencia.

De los 366 días que tiene este año los servicios migratorios de Estados Unidos no encontraron uno menos indicado para citarme en Miami, FL. Para quienes no creen en el destino, hoy es uno de esos días en los que no puedo pelear contra él. Sabía de antemano que Isaac, tormenta tropical con advertencia de huracán, estaba merodeando por el océano atlántico pero guardaba la esperanza de que se desviara y no impactara el estado de la Florida. Todos mis cálculos, basados en los milimétricos y exactísimos detalles que minuto a minuto nos entrega el centro nacional de huracanes me acercaban cada vez más a Isaac así que tenía dos opciones: viajar desde Madrid con la intención de cumplir mi cita en inmigración a la hora indicada en la notificación oficial: 27 de Agosto de 2012, a las 3:00 pm, o sufrir las consecuencias de mi incumplimiento. Elegí lo primero.

Había olvidado por completo lo que se siente al llegar a Miami a la espera de una tormenta tropical con advertencia de huracán. Es una zozobra con ansiedad colectiva que los turistas y los habitantes tratamos de sobrellevar con cierta indiferencia que es combatida permanentemente por los incesantes informes en la televisión. Es adictivo... es incluso morboso el hecho de ver y ver y seguir viendo sin poder separarse de la pantalla por la cobertura periodística sobre la llegada de Isaac a los Cayos de la Florida y las repercusiones que tendrá su paso por Miami. Comparto con ustedes un vídeo desde mi ventana.

Los reporteros de todas las cadenas de TV y radio en cumplimiento de su deber se encuentran en puntos estratégicos del estado, esperando a nuestro indeseable visitante. Se esperan lluvias, ráfagas de viento de 65 y hasta 70 mph y los ciudadanos responsables están "preparados" con protectores en sus ventanas, sacos de arena rodeando las puertas y posibles entradas del agua a sus casas. Hay quienes se toman esto con mayor tranquilidad e inclusive deciden salir a surfear o simplemente prefieren practicar sus dotes de fotógrafos o videografos profesionales y deciden retar la naturaleza para obtener sus mejores ángulos.

Lo "peor" de Isaac, según dicen, llegará en la tarde y se extenderá unas cuantas horas. Oscurecerá y llegará la noche y luego la madrugada en la que los minutos se harán interminables para la gente que tomó la decisión de quedarse en los Cayos, aún sabiendo que Isaac llegará y no dudará en hacerse sentir.

Según los informes el condado de Miami no experimentará un huracán. Eso está claro. Como infortunada coincidencia los residentes de esta ciudad no olvidan ese 24 de agosto de 1992, 20 años atrás, cuando Andrew un huracán de categoría cinco (vientos de 165mph) impactó Miami convirtiéndose en el más devastador de toda su historia.

Lo de mi cita en inmigración está por verse. Se prevé que mañana estarán cerradas todas las oficinas de Gobierno.

Continuará...