10 cosas que no sabías de La Marsellesa con las que podrás hacer postureo cultureta

10 cosas que no sabías de La Marsellesa con las que podrás hacer postureo cultureta

Rouget de Lisle se inspiró para la letra en un bando de guerra del Alcalde de Estrasburgo, que podía leerse en todos los muros de la ciudad y que contenía el verso más famoso de La Marsellesa: Aux armes, citoyens!

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Este cuadro de Isidore Pils cuelga en el Museo histórico de Estrasburgo y muestra a Rouget de Lisle cantando La Marsellesa delante Dietrich, el alcalde de la ciudad.

1) A diferencia de la mayoría de los himnos, La Marsellesa tiene una pequeña modulación al modo menor de la tonalidad, que es Sol Mayor. Es un instante sombrío, que coincide con los versos:

Ils viennent jusque dans vos bras

Égorger vos fils, vos compagnes

(¡Vienen hasta vosotros a degollar

a vuestros hijos y vuestras esposas!)

Esto hace que la arenga posterior, en la que la melodía regresa al modo mayor, tenga aún más fuerza, que se escuche como una resurrección...

Aux armes, citoyens !

Formez vos bataillons !

...tras haber sucumbido, unos compases antes, al miedo y al desánimo, con la espeluznante visión de los austriacos rebanapescuezos.

2) Fue compuesta por un capitán de ingenieros del ejército francés, Rouget de Lisle, por encargo del Alcalde de Estrasburgo. Éste se lamentaba de que Francia, que acababa de declarar la Guerra a Austria, no tenía himno.

3) Sabemos la fecha y el lugar exacto en que fue compuesta: 25 de abril de 1792, en la Rue de la Mésenge, domicilio del capitán de Lisle. Tras una cena de despedida, ofrecida por el Alcalde de Estrasburgo a los oficiales de la guarnición, Rouget se marchó a casa y completó la música y las siete estrofas (hoy sólo se canta la primera) en una noche. El nombre inicial fue Canto de Guerra para el Ejército del Rin. Rouget de Lisle dedicó su himno al Comandante en Jefe del Ejército del Rin, Nicolas Luckner, mariscal de Francia, de origen alemán. El barón de Luckner había nacido en Baviera en 1722 y moriría guillotinado en enero de 1794, tan solo dos años después de que le fuera dedicada La Marsellesa.

4) El propio Rouget de Lisle estuvo a punto de ser guillotinado en 1793, porque era monárquico y se negó a jurar la nueva Constitución. Sus verdugos le perdonaron la vida, precisamente por ser el autor de La Marsellesa. ¡Su música amansó a las fieras jacobinas!

5) Las malas lenguas dicen que Rouget era un músico mediocre y que recibió ayuda tanto en la inspiración como en la melodía y armonización. Se han encontrado homenajes al Concierto nº 25 para piano de Mozart, lo cual resulta bastante mortificante para los franceses, ya que la guerra era precisamente contra Austria, país de origen de Amadeus. La mujer del Barón de Dietrich, Alcalde de Estrasburgo, tocaba el clavecín y es más que probable que también echara una mano.

6) Rouget de Lisle se inspiró para la letra en un bando de guerra del Alcalde, que podía leerse en todos los muros de Estrasburgo y que contenía el verso más famoso de La Marsellesa: Aux armes, citoyens!

7) La Marsellesa se llama así porque fue adoptada espontáneamente por los voluntarios que marcharon desde Marsella a París para defender a Francia de Austria y que acabaron tomando al asalto el Palacio de Luis XVI en las Tullerías. Se la habían oído al General Mireur, encargado de coordinar los batallones de Marsella y Montpellier, quien a su vez la había escuchado en Estrasburgo, de boca de Rouget de Lisle.

8) A Napoleón Bonaparte, hijo de la Revolución Francesa, no le gustaba La Marsellesa. La sustituyó como himno por otra canción revolucionaria llamada Chant du Depart, cuyo estribillo reza:

La República nos llama,

Sepamos vencer, o sepamos perecer.

Un francés debe vivir por ella,

Por ella, un francés debe morir.

Se hizo tan popular en Francia que los soldados se referían a ella como La Hermana de La Marsellesa.

Al Presidente Valerie Giscard d´Estaing le gustaban los dos himnos y en los actos castrenses ordenaba que se interpretaran ambos. Dio instrucciones para que, en el caso de La Marsellesa, se tocara una versión más lenta y más acorde -según los musicólogos- con la versión original de 1792. La versión oficial que se toca hoy data de finales del XIX.

9) La versión más polémica de La Marsellesa es la que grabó Serge Gainsbourg en 1979 en Jamaica, con ritmo de reggae, a la que llamó Aux armes et cetera. Gainsbourg recibió amenazas de muerte por parte de algunos fanáticos, que le acusaron de trivializar un himno sacrosanto. También se quejaron de que Gainsbourg fomentaba el antisemitismo, pues estaba cometiendo la judiada de hacerse rico con el himno francés.

10) A pesar de haber compuesto uno de los superéxitos más indiscutibles de la historia, Rouget de Lisle estuvo a punto de morir arruinado. Tuvo que ser el último rey de los franceses, Luis Felipe I de Orleans, quien se apiadara del autor de la canción republicana por antonomasia y le concediera una pequeña pensión para que pudiera vivir con dignidad. ¿La razón? Rouget de Lisle fue toda su vida un realista.