Alexander Lukashenko

Ser agente del KGB, hoy

Ser agente del KGB, hoy

Circulan en coche negro de neumáticos anchos y lunas tintadas, amenazadores, grimosos como ratas nocturnas. Cabezas rapadas, chaquetas de cuero, caras mal puestas; son los miembros del KGB de Bielorrusia, única república exsoviética que preserva las siglas de su policía secreta, cuya sede principal domina el corazón de Minsk como si fuese la alcaldía o un museo de fama internacional.
Stalin sigue juzgando en Minsk

Stalin sigue juzgando en Minsk

El secretismo es tan absoluto que nadie conoce la cifra total de víctimas (Amnistía cuenta unas 400 desde 1991). Si sabemos algo es por las perlitas informativas que arrancan ONG, y por el testimonio de Oleg Alkaev, verdugo de Bielorrusia entre 1996 y 2001, exiliado después por miedo.
Otras elecciones falsas en Bielorrusia

Otras elecciones falsas en Bielorrusia

La dictadura de Aleksandr Lukashenko ha ocupado todos los escaños. Un nuevo espectáculo de tonos grises al servicio de un tipo que, por cierto, acaba de superar a Leonid Brezhnev en longevidad dictatorial: 18 añazos de mentiras y opresión. Felicidades.