Los supervivientes coinciden en su confianza en el tren como un medio seguro y en un relato aterrador de vueltas, golpes y víctimas. El juicio, creen, les dará paz.
Se trata de un documento con las normas de ingeniería vigentes en el momento del accidente, distintas a las que aportó Adif. La jueza critica esta “aportación sorpresiva”.
Mantuvo una conversación de 100 segundos con el maquinista, Francisco José Garzón, justo antes del descarrilamiento. Dice que no negó esa llamada, sólo "no lo dijo”.
Hay dos únicos acusados, que son el maquinista, Francisco José Garzón Amo, y un excargo de Adif responsable de la seguridad en la circulación, Andrés Cortabitarte.
Aún no se había cerrado la instrucción de la catástrofe del Alvia en Santiago, cuando ya se inauguraba un nuevo falso tramo de AVE entre Palencia y León. ¿Cómo se atreve toda esta gente, los sonrientes inauguradores, a presentarse con su cuerpo gentil en estos actos impúdicos?
Si todas las personas físicas responsables del accidente de Alvia de hace dos años en Angrois, Santiago de Compostela, no acompañan al maquinista en el banquillo de los acusados, es que este juicio no busca que resplandezca la verdad y ser un modelo correctivo.