cenizas

Flores en el mar

Flores en el mar

Hay empresas que organizan sentidos funerales en el mar, con sacerdotes, marineros de guantes blancos y capitanes uniformados que consuelan a los presentes mientras se entona la salve marinera. Previo pago, claro. El que no puede acceder a estas emotivas despedidas se deshace de los restos como puede, y lo más cercano al infinito mar, insondable e inmortal, es el malecón del puerto.
Las cenizas, la culpa y la Iglesia

Las cenizas, la culpa y la Iglesia

La iglesia debería de ocuparse más de humanizar la pastoral de las despedidas y el duelo y menos de prohibir, más del amor y menos de la culpa, más de acompañar y menos de adoctrinar, porque cuando alguien sufre el tremendo dolor de la perdida necesita humanidad, amor y acompañamiento, y no prohibiciones, sentimientos de culpabilidad, ni doctrinas.