La incidencia se solucionó pasadas las 07.00 horas, si bien los trenes van recuperando progresivamente la normalidad, en pleno inicio de la 'operación retorno' del verano.
Mourinho se va y solo deja tierra quemada. No es una metáfora, es la cruda realidad: una tierra que ha estado en barbecho tres años, esperando a que alguien la cultivara y regara, se ha quedado deshidratada y sin opciones de brotes verdes. Y no sólo por la ausencia de trofeos.