conciencia

Un desconocido habita en mí: ¿qué hago con él?

Un desconocido habita en mí: ¿qué hago con él?

Sorprendentemente, creemos conocernos. Al menos, mucha gente sostiene que se conoce. Lo dice, y actúa convencida de que es verdad. Esto a pesar de que no tenemos ningún sentido interno que sirva para ponernos en contacto con nosotros mismos. Siendo optimistas, cabe decir que nos vamos adivinando poco a poco y con el paso de los años.
La muerte como asíntota

La muerte como asíntota

La muerte es el límite de todo ser humano, el horizonte de sucesos que rodean su singularidad. Físicamente, no es posible saber qué hay más allá; metafísicamente, tan solo podemos inferir, elucubrar. En la conversación, mi amigo y un servidor aventuramos una interesante hipótesis que nos gustaría compartir.
Para ser feliz

Para ser feliz

Contar con la opinión de otras personas para ayudarnos a solucionar problemas es genial. Porque además, suelen ofrecerte otro punto de vista que tú no tienes. Pero no plantees el problema como algo horrible y contagies tu malhumor. Habla con madurez, contando qué te pasa, sin dramatismo, y pidiendo la opinión sincera de los demás.
La muerte que viene a mí porque yo quiero

La muerte que viene a mí porque yo quiero

Cuando llegue el momento del acabamiento, sentiré sobre todo mi amor a la vida. Y si alguna vez he ayudado a alguien a morir bien, ha sido un inequívoco acto de amor. Se puede dejar libre y responsablemente la vida sin tristeza, sin temor, solo con quietud y por amor a la vida.
Tu crítico interior es tu mayor enemigo

Tu crítico interior es tu mayor enemigo

La manera en cómo tu mente se relaciona con el entorno, la eliges tú. Nadie te impone tu estilo cognitivo. Nadie te ha pedido que te machaques, que sufras... Esas emociones, como la tristeza y la ansiedad, no necesitan solución. Solo necesitas contemplar lo que está pasando desde otra perspectiva.