corrección política

Testosteron@

Testosteron@

Cuando el progresismo opera por represión, logra lo que ocurre en las pesadillas: que los deseos ocultos retornen de manera monstruosa. Y eso es lo que retorna en el giro facha del planeta. Giro con olor a patriarcado, pero que es sólo el desecho cruel de éste. La testosterona se sigue criminalizando por la moralina progresista, y esta retorna cada vez más criminal.
La conversación de vestuario de Trump ha conquistado el salón

La conversación de vestuario de Trump ha conquistado el salón

¿Cómo fue que por más cámaras puestas en el vestuario para frenar cualquier asomo de una microagresión, ha triunfado la macroagresión desvergonzada, asaltando el salón principal? ¿Qué ha ocurrido, se preguntan muchos hoy, para que Trump haya llegado a la Casa Blanca? Como un Dios oscuro, Trump permite ir en contra de lo sensato, porque sí, sin ambages.
La vieja: la causa que nadie defiende

La vieja: la causa que nadie defiende

"Fuera viejas culiás" (insulto chileno que sería algo así como un "viejas malfolladas"). Fue el improperio que se le escapó al diputado Schilling contra unas manifestantes en la galería en el Congreso chileno. Un clásico. Igual que la insistencia obcecada de la vieja misma, tal insulto nunca pasa de moda. A la policía de la corrección política, el crimen hacia la vieja se le escapa una y otra vez.
Trump: ¿la culpa es de los insoportables?

Trump: ¿la culpa es de los insoportables?

El facha pobre, para irritación de la izquierda que lo quiere emancipar, no está a favor de los discursos de inclusión ni de distribución de la riqueza. Encuentra lugar en los fundamentalismos morales que le permiten sostener un orgullo -anacrónico y violento- frente a su eterna humillación. Su principal característica es el aislamiento y la exclusión de las relaciones sociales.
La verdad sobre el caso Zapata: lo políticamente correcto, lo políticamente justo

La verdad sobre el caso Zapata: lo políticamente correcto, lo políticamente justo

¿Se puede consentir que haya antisemitas o violentos en las instituciones? De ninguna manera. ¿Guillermo Zapata es antisemita y partidario de la violencia? Es exactamente lo contrario: es y ha sido siempre antirracista, pacifista, defensor de la democracia activa, de la convivencia y de la justicia social, y por eso forma parte de Ahora Madrid, un proyecto de gestión municipal basado en el antirracismo, el pacifismo, la democracia activa, la convivencia y la justicia social.