La revisión constitucional: de 'la casa de las muñecas' al 'hogar de la ciudadanía'
Lo que realmente deberíamos plantearnos es una revisión del acuerdo constitucional que nos permita un orden social pacífico y justo en las coordenadas del siglo XXI. Es decir, necesitamos otro contrato con el que podamos renegociar el poder, la ciudadanía y las relaciones entre ambos. Un contrato que, por supuesto, debería asumir las lecciones de casi 40 años de experiencia constitucional y que debería responder a una proyección de valentía que no fue precisamente la que caracterizó la transición.