El hallazgo relacionado con Alejandro Magno ya es de por sí impresionante. Pero el descubrimiento se hace más asombroso cuando se tiene en cuenta que no se sabe cómo podría haber llegado a este lugar.
El emperador Adriano no empezó sus andaduras con buen pie, pero dejó de lado las burlas y hoy en día es conocido como uno de los cinco emperadores buenos del Imperio Romano.