meritocracia

La deseducación de las élites: la avaricia del éxito

La deseducación de las élites: la avaricia del éxito

Al mercado le preocupa poco la calidad de la educación superior salvo cuando le demuestran que puede producir un significativo crecimiento económico. Pero sigo pensando que la batalla por la verdad es un movimiento permanente, razón por la que es capital formar a nuestros jóvenes para que puedan llegar a disfrutar de la libertad intelectual.
Notas infladas en Harvard

Notas infladas en Harvard

Todo el mundo saca sobresalientes y se justifica diciendo que es la prueba palpable de una exigente selección de alumnos acostumbrados a aspirar a lo máximo. Otro tipo de política de calificaciones distraería al alumnado de aprender, se dice, de educarse, que es lo principal.
Lo que el Diccionario Biográfico calla sobre Mariano Rajoy

Lo que el Diccionario Biográfico calla sobre Mariano Rajoy

No cabe en la cabeza que alguien con su formación académica redujera el concepto de desigualdad social a una especie de meritocracia genética y que no fuera capaz de distinguir entre el ADN y una ley para que todos tuvieran, por ejemplo, las mismas facilidades para acceder a la universidad. Se entiende ahora que los recortes siempre apunten a los que más necesitan; es porque genéticamente son los que menos lo merecen.