ministro de interior

Oreja de cerdo al estilo Fdez. Díaz: las escuchas o el Dr. No

Oreja de cerdo al estilo Fdez. Díaz: las escuchas o el Dr. No

Es comida de interior o exterior, tanto da, pero dada las fechas en que nos encontramos y el caso que nos ocupa, que ni Val Kilmer en el Santo, mejor fuera, a la vista de todos y sin ocular nada, que la intimidad mueve en ocasiones a mirar y escuchar más de lo que toca. Que la mesa esté bien dispuesta y mejor surtida de vino para acompañar y realzar, más si cabe, la exquisitez del plato.
La exégesis del eufemismo

La exégesis del eufemismo

Si uno es Ministro de Interior y comparece ante una comisión de investigación para defender la actuación de un cuerpo de seguridad que depende de su Ministerio, debe implicarse en el discurso, responsabilizarse de sus palabras; ayudar al oyente a que interprete su mensaje a través de inflexiones, énfasis y claridad de articulación. Y a lo mejor es mucho pedir, pero quizá podría mostrar algún signo de compasión por los muertos.
Amenazando la pervivencia de la especie varias veces

Amenazando la pervivencia de la especie varias veces

Mi marido y yo nos levantamos el lunes amenazando la pervivencia de la especie. Un par de veces. Esa tarde me acordé de mi tía Feli, que estuvo intentando perpetuar la especie durante décadas y no hubo forma: mi tío Jorge no perpetuaba nada más que sus borracheras. Y de Marta y María, que han adoptado a una preciosa niña china. Hablé con José, mi amigo el cura, que amenaza la pervivencia casi constantemente y con mi vecina Juana y su marido Carlos, que se casaron a los setenta y seis.