Los parlamentos de Valencia, Baleares y Castilla y León, bajo control de los de Abascal, no la exhiben. En ciudades como Valladolid, donde gobiernan con el PP, tampoco será colgada en los ayuntamientos.
Su triunfo, su transversalidad y su simbiosis con nuestra ciudad, con gente de toda condición y edad, no es una buena noticia para los amantes de “regreso al pasado”.