teatro romano

La asamblea de las mujeres (todos mienten)

La asamblea de las mujeres (todos mienten)

Hacía un calor de mil demonios, perdónenme la expresión así para empezar, pero es que en Mérida, en verano, cuando llega la noche, uno tiene que caminar alejado de las paredes porque te torras como besugo en el horno, y las piedras milenarias de su Teatro Romano no se quedan atrás.