La ministra de Deportes, que lleva una semana en el cargo, dice que había un exceso de personal del 45%, por 30.000 a 40.000 aficionados rojos sin entradas o con tickets falsos.
Lo que comenzó como protestas por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma por desacato judicial, ha degenerado en una oleada de saqueos y vandalismo.
Arañaba los vehículos, bloqueaba las cerraduras con palillos y silicona y también agredió con el paraguas y el bastón a varios vecinos. Ahora está en evaluación psiquiátrica.